MALAWI: Joven democracia sometida a duras pruebas

La estabilidad política de Malawi, un país cuya joven democracia sufre la parálisis de una prolongada crisis parlamentaria, podría verse amenazada por un grupo paramilitar exiliado, según fuentes gubernamentales.

El presidente Bakili Muluzi denunció la semana pasada que, de acuerdo con informes en su poder, miembros del grupo llamado Jóvenes Pioneros de Malawi (MYP), que supuestamente están en Mozambique, "mantienen reuniones nocturnas y un activo entrenamiento" para reingresar y desestabilizar la situación.

"Arrestaré a cualquiera que intente interferir con la paz en Malawi", afirmó Muluzi, advirtiendo que tanto el ejército como la policía del país son muy profesionales.

Los MYP, en cuyas filas se estimaba que participaban 7.000 militantes en 1993, eran la rama paramilitar del entonces gobernante Partido del Congreso de Malawi (MCP), que monopolizaba el poder en régimen de partido único en este pequeño país de Africa meridional que tiene 11 millones de habitantes.

El grupo era muy temido por toda la sociedad, ya que funcionaba como los ojos y oídos del ex presidente Hastings Banda, quien se dice que lo utilizaba contra sus opositores.

En diciembre de 1993, sin embargo, el ejército se movilizó para desarmar a los MYP, que habían matado a dos soldados. A principios de 1994, el gobierno del MCP anunció que el grupo había sido disuelto y se encontrata a la desbandada. Muchos de sus ex miembros habrían huído entonces al vecino Mozambique.

Muluzi vinculó al MCP con la supuesta amenaza de los MYP, y dijo que el ex partido gobernante se encuentra celoso de las realizaciones de su gobierno.

Las afirmaciones de Muluzi fueron desmentidas por el secretario de información del MCP, Hetherwick Ntaba, quien le desafió a presentar pruebas de que los ex Jóvenes Pioneros se encuentran en Mozambique y planean desestabilizar al gobierno del Frente Democrático Unido (UDF), cuyo líder es el Presidente.

Esos informes, según Ntaba, están dirigidos a desacreditar a su partido, el cual mantiene un boicot parlamentario que comenzó junto con la Alianza por la Democracia (AFORD) a mediados de 1996.

Tanto el MCP como la AFORD -principales partidos de la oposición- han prometido continuar ausentes del Parlamento a menos que Muluzi despida a seis miembros del gabinete que permanecieron en el gobierno después que la Alianza se retiró, en junio pasado, de la coalición que mantenía con el UDF.

Los seis -cuatro ministros y dos viceministros- eran afiliados de la AFORD y desobedecieron la orden de renunciar que les había dado la dirección de su partido. Cuando Muluzi rechazó la exigencia opositora de que fueran destituidos, los legisladores de la Alianza y del MCP abandonaron las sesiones parlamentarias.

El UDF ha intentado sin éxito terminar con el boicot de la oposición por medios legales. Una corte judicial ordenó en primera instancia al vicepresidente del MCP, Gwanda Chakuamba, que regresara al Parlamento, pero luego revisó su fallo.

Los parlamentarios del UDF intentaron también doblegar la actitud de la oposición proponiendo que los salarios de sus legisladores fueran retenidos, e incautados los coches que habían comprado con préstamos estatales, acusándoles de despreciar al Parlamento. Nada de eso fue aceptado, sin embargo.

La crisis política no es un buen augurio para la unidad nacional en un país donde el apoyo a los partidos discurre a lo largo de líneas divisorias regionales.

La población de Malawi está dividida en tres amplios grupos que coinciden con las regiones del país. El norte está poblado mayoritariamente por los grupos que hablan tumbuka, la población del centro habla chewa, mientras que las lenguas más habladas en el sur son el yao y el lomwe.

En las primeras elecciones multipartidarias, celebradas en mayo de 1994, los 84 escaños parlamentarios del UDF fueron ganados predominantemente en la región sur, de donde proviene Muluzi.

Los 33 escaños correspondientes a la región norte, a la que pertenece el presidente de la AFORD, Chafukwa Chihana, fueron conquistados por la Alianza, que totalizó 35 legisladores, mientras que los 55 parlamentarios del MCP resultaron electos principalmente en la región central, cuna de Banda. (FIN/IPS/tra-en/jk/kb/arl/ip/97

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