Los oficiales de las Fuerzas Armadas de Honduras son objeto de denuncias de todo tipo, desde corrupción hasta encubrimiento y abuso de autoridad.
El Comité de Familiares Detenidos-Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) entabló este martes una demanda contra el comandante de la policía Julio César Chávez y el pagador de las Fuerzas Armadas Cristóbal Corrales, acusados de autorizar el pago de salarios para un coronel prófugo de la justicia.
Investigaciones del Cofadeh determinan que el coronel Alexander Hernández, contra quien pesan tres órdenes de captura por violación a los derechos humanos hace una década, sigue gozando de su salario.
Ello revela que la cúpula de la institución armada sabe dónde se oculta y le brinda protección, por lo cual es culpable de los delitos de "encubrimiento y abuso de autoridad", señaló Abencio Fernández, apoderado legal del grupo humanitario.
Para el portavoz de la policía, Danilo Orellana, la demanda del grupo humanitario no tiene validez porque el reglamento interno de las Fuerzas Armadas contempla el pago de salarios a militares sospechosos de algún acto irregular.
Orellana dijo este miércoles que la familia del coronel Hernández tiene el derecho a comer y estimó "contradictorio lo que hace el Cofadeh, al vanagloriarse como defensores de los derechos humanos".
Explicó que de acuerdo a las leyes castrenses, el militar prófugo tiene derecho a recibir un 50 por ciento de su salario, hasta que se le comprueben las acusaciones. De ser ciertas las denuncias que pesan sobre Hernández, las Fuerzas Armadas se verían "obligadas a suspenderle totalmente el salario", dijo.
Considerado un cruel torturador en los años 80, Hernández habría participado en la desaparición de decenas de personas. En total, 187 hondureños fueron secuestrados y presuntamente asesinados en la década pasada.
Junto a Hernández se mantienen prófugos otros 12 militares activos y en retiro, luego de que un juez de Tegucigalpa encontrara méritos para llevarlos a juicio.
"Quieren aniquilarnos y desprestigiarnos", afirmó el portavoz militar Mario Villanueva tras conocerse que se prepara otra demanda judicial contra el jefe de la Fuerzas Armadas Mario Hung Pacheco por complicidad en el asesinato de un hondureño en 1988, cuyo cuerpo fue hallado hace una semana al sur del país.
En 1988, Hung era comandante de la policía y se le atribuye la muerte de Mauricio Hernández, un presunto traficante de armas con fuertes vínculos con grupos paramilitares.
Mientras tanto, los mandos militares continúan su campaña contra el coronel Reythel Caballero, autor de un informe que denuncia la corrupción reinante en la cúpula castrense.
Refiriéndose a ese informe, el diario estadounidense Miami Herald calificó a las Fuerzas Armadas de Honduras como una de las más corruptas de América Latina.
El ministro de la Defensa, coronel José Luis Núñez Benneth, desnintió este miércoles alñ diario estadounidense. "Esramos dispuestos a someternos a una auditoría para que se escalrezcan las cuentas", señaló. (FIN/IPS/rm/dg/ip/97
