ESTADOS UNIDOS: Diplomáticos rusos denuncian nueva guerra fría

Diplomáticos rusos en Nueva York denuncian una nueva guerra fría, esta vez no entre el comunismo y el capitalismo, sino por espacios de aparcamiento y acoso policial.

Para algunos rusos, la nueva guerra comenzó cuando dos diplomáticos, uno de Rusia y otro de Bielorrusia, fueron supuestamente asaltados por policías de Nueva York, tras protestar por una multa de aparcamiento, el 29 de diciembre.

Pero para otros, la guerra comenzó en realidad esta semana, con una nueva ola de multas de la policía, y agrias palabras de vecinos del complejo diplomático ruso, en el este de Manhattan.

"¡Paguen un garaje como todo el mundo!. ¡Obedezcan la ley como todo el mundo!. ¡No obstruyan los espacios de aparcamiento como todo el mundo! (sic)", se leyó en un panfleto distribuido en los últimos días por la Comunidad del Vecindario de la Margen Este, y adherido a automóviles de la misión diplomática rusa.

"Si no cumplen, pintaremos su automóvil y desinflaremos sus neumáticos", advirtió el panfleto.

Pero esta actitud agresiva no solo proviene de los vecinos. "Sentimos que la policía nos declaró la guerra", dijo Dmitri Feoktistov, segundo secretario de la misión rusa en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Feoktistov dijo a IPS que esta semana la policía detuvo automóviles rusos por exceso de velocidad cuando viajaban a igual ritmo que los automóviles a su alrededor, y los multaron por una serie de infracciones de tránsito.

Para los rusos, el acoso de la policía comenzó el 29 de diciembre, cuando los primeros secretarios de las misiones rusa y bielorrusa en la ONU, respectivamente Boris Obnossov y Yuli Orange, fueron multados por dos policías por aparcar frente a un grifo de agua para extinguir incendios.

Según la policía, Obnossov y Orange provocaron una pelea con los efectivos, quienes afirman que los diplomáticos estaban alcoholizados.

Según la misión rusa, los policías forzaron a los diplomáticos fuera de sus automóviles, y "uno de los policías quebró el brazo de Obnossov, rompió sus gafas y su vestimenta".

Ambos fueron encapuchados y llevados a un centro policial hasta que se verificaron sus credenciales diplomáticas y fueron dejados en libertad.

En una declaración a la ONU, las misiones de Bielorrusia y Rusia dijeron que "lo sucedido es un ataque a una persona que disfruta de inmunidad y protección diplomática, lo cual representa una violación de las leyes internacionales y de la ONU".

Pero las autoridades de policía de Nueva York niegan el acoso. El alcalde, Rudolph Giuliani, defendió a los oficiales y demandó la expulsón de Orange y Obnossov.

El alcalde acusó a Rusia y Bielorrusia de ubicarse entre las naciones que se aprovechan de la inmunidad diplomática para evitar obedecer las leyes, especialmente aparcando ilegalmente o elevando la velocidad y conduciendo sin cuidado.

Las estadísticas lo respaldan. La Federación Rusa supera a todos los países en infracciones cometidas en Nueva York, con casi 900 violaciones registradas sólo en 1995. Bielorrusia, el mayor aliado de Rusia entre las ex repúblicas soviéticas, se ha mantenido entre la lista de los 10 mayores violadores.

Tras el debate hay viejas tensiones por la naturaleza de la inmunidad diplomática. La policía de Nueva York y algunos residentes de Manhattan se resintieron con la práctica internacional que evita que los diplomáticos comparezcan en la corte por cualquier cargo.

La práctica se basa en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que liberó a los diplomáticos del acoso policial evitando manchar sus carreras con cargos civiles o penales en los países a los que son destinados. Estados Unidos accedió a la convención en 1974.

La inmunidad diplomática, no obstante, no significa que los enviados no deban obedecer leyes locales, alegó Nicholas Burns, portavoz del Departamento de Estados, quien dijo que "desafortunadamente, hemos visto lo que creemos es un patrón de abuso de algunos diplomáticos extranjeros".

Burns añadió que Washington no tomará medidas sobre la disputa en Nueva York hasta no recibir de la policía neoyorquina un informe completo sobre el incidente. (FIN/IPS/tra-en/fah/yjc/lp/97

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