Un organismo oficial de Honduras encargado de la lucha contra el narcotráfico advirtió al gobierno que un tratado de protección mutua de inversiones con Colombia podría servir de protección a las inversiones de bandas de narcotraficantes en este país centroamericano.
La advertencia está contenida en un informe elaborado por el Comité Nacional contra el Narcotráfico, en el que se proponen también al presidente Carlos Roberto Reina acciones para evitar las operaciones de una banda de narcotraficantes colombianos que tiene su base en la isla caribeña de San Andrés.
El documento establece que esta banda ha comprado tierras en Honduras, en complicidad con hondureños, en la zona de Sico y Paulaya, en el departamento de Gracias A Dios, llamado también la Mosquitia.
Esta semana crearon preocupación en este país declaraciones del narcotraficante colombiano Miguel Rodríguez Orejuela, considerado uno de los jefes del Cártel de Cali, quien reveló que realizó numerosos envíos de cocaína a los Estados Unidos a través de Honduras y Guatemala.
Tras la declaración de Rodríguez, Edgardo Benítez, dirigente de un grupo indígena de la costa atlántica de Honduras, declaró que narcotraficantes colombianos tienen pistas clandestinas para el aterrizaje y despegue de avionetas cargadas de droga.
El director de la Lucha contra el Narcotráfico del ministerio público, Fidel Borjas, declaró que recientemente la agencia antidrogas de los Estados Unidos, DEA, realizó un reconocimiento aéreo de esa zona, con el permiso de autoridades hondureñas.
"Todavía no tenemos el resultado de esta inspección, pero existe la posibilidad de que la zona de La Mosquitia esté siendo utilizada para construir pistas clandestinas para el trasiego de drogas y de precursores químicos para posibles laboratorios", dijo.
Borjas pidió a Benítez las coordenadas de la zona para realizar un operativo y determinar la existencia de estas pistas y laboratorios de drogas.
El funcionario admitió la incapacidad logística de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico y dijo que será una decisión del gobierno en su conjunto.
Desde la década de 1970, numerosos informes y versiones periodísticas indican que bandas de narcos utilizan la costa atlántica de Honduras para el trasiego de drogas del sur al norte de América. (FIN/IPS/tm/jc/ip/97
