La protección de la infancia asoma en 1997 como gran protagonista en el campo internacional de los derechos humanos, con un programa de trabajo de tal intensidad que se asemeja al de 1996.
Por lo pronto, la primera actividad del año en la sede de Ginebra de la Organización de Naciones Unidas (ONU) estará dedicada a la supervisión del cumplimiento de las disposiciones de la Convención sobre los Derechos del Niño.
El Comité sobre los Derechos del Niño sesionará desde el 6 hasta el 24 de este mes para analizar los progresos alcanzados por los estados en la aplicación de la convención.
El organismo, integrado por 10 expertos independientes, examinará los informes presentados por Birmania, Bulgaria, Etiopía, Nueva Zelanda, Panamá y Siria.
Pero también dedicará parte de su período anual de sesiones a la evaluación de otros temas internacionales, como la recomendación de la Asamblea General de la ONU para que se designe un representante especial encargado del seguimiento de las repercusiones de los conflictos armados en la infancia.
La decisión de la Asamblea General representó una reacción de los estados miembros ante las advertencias contenidas en el informe de la experta independiente Graça Machel, de Mozambique, quien investigó a pedido de la ONU los efectos de las guerras en los niños.
El documento de Machel contuvo referencias también a las actividades de los cuerpos de paz de la ONU que han creado prostitución infantil en todas partes donde fueron desplazados, dijo.
El tema de la explotación sexual de los niños adquirió relieve en 1996 "despues de decenios de una conspiración cultural de silencio", observó el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
Los conflictos y las guerras que se desarrollan por decenas en todo el mundo crean condiciones para la explotación sexual de los niños, previno UNICEF.
La cuestión recobró notoriedad por los casos de pedofilia y de turismo sexual denunciados en países del Norte industrial y del Sur en desarrollo.
UNICEF sostuvo que turistas del mundo rico viajan hacia lugares seleccionados, como Brasil, República Dominicana y Tailandia, en busca de relaciones sexuales con niños.
Sólo en Estados Unidos se calcula que al menos 100.000 niños están envueltos en la prostitución, consignó UNICEF.
En Estocolmo, en agosto pasado, el Congreso Mundial contra la Explotación Sexual de los Niños aprobó un programa de acción que este año servirá de directriz a los gobiernos
El Comité sobre los Derechos del Niño examinará asímismo las actividades desarrolladas por los grupos de trabajo de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU que tienen la misión de elaborar protocolos facultativos de la Convención sobre Derechos del Niño.
Uno de los protocolos se refiere a la participación de los niños en los conflictos armados. El segundo, se ocupa de la venta de niños, la prostitución de niños y de la pornografía que involucra a niños.
Las reuniones de los dos grupos de trabajo se realizarán entre el 20 de enero y el 14 de febrero.
Por otro lado, la campaña mundial desarrollada el año pasado contra el trabajo infantil peligroso y explotador será retomada este mes por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que prepara una conferencia especial para octubre, en Oslo.
El objetivo de la OIT es la presentación de un proyecto de convención sobre el trabajo infantil peligroso o la eliminación de las formas más intolerables de trabajo infantil, que los estados deberán examinar y discutir en la capital noruega.
El tratado propuesto por la OIT se sumará a la Convención sobre los Derechos del Niño, vigente desde el 2 de septiembre de 1990 y ratificada hasta ahora por 188 estados, que la convierten en el instrumento internacional con mayor respaldo de la comunidad.
La Convención consagra el carácter independiente e indivisible de toda la gama de derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de todos los niños, vitales para su supervivencia, desarrollo, protección y participación en las sociedades.
Sólo cinco países, Emiratos Arabes Unidos, Somalia, Islas Cook, Suiza y Estados Unidos, quedan aún sin ratificar la convención.
El Comité sobre Derechos del Niño está presidido por la experta Akila Belembaogo, de Burkina Faso. Las vicepresidencias corresponden a Flora Corpuz Eufemio, de Filipinas, Marilia Sardenberg Zelner Gonzalvez, de Brasil, y Thomas Hammarberg, de Suecia.
La relatora del cuerpo es Santos Pais, de Portugal. Los demás miembros son Hoda Badran, de Egipto, Judith Karp, de Israel, Youri Kolosov, de Rusia, Sandra Mason, de Barbados, y Swithun Mombeshora, de Zimbabwe. (FIN/IPS/pc/ff/hd/97