La pobreza y las dificultades económicas se agravaron en los últimos 10 años en América Latina junto con otros problemas sociales, según creen los habitantes de la región.
Esa conclusión se desprende de una encuesta realizada a mediados del año pasado entre más de 12.600 hombres y mujeres de Argentina, Brasil, Chile, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, cuyos resultados fueron divulgados en la penúltima semana de este mes.
Algunos resultados son curiosos. Por ejemplo, Japón y los países europeos merecen más confianza a los latinoamericanos que cualquier nación de la región.
Así mismo, la mitad de los entrevistados sienten que la situación económica de su país empeoró el último año respecto de 1995.
Si bien la convicción democrática es generalizada entre los habitantes de América Latina, una proporción considerable de encuestados, especialmente en Brasil y México, consideran conveniente un gobierno autoritario bajo ciertas circunstancias.
La encuesta, denominada "Latinobarómetro", fur auspiciada por la Unión Europea y se inspiró en el "Eurobarómetro", que desde 1973 mide la opinión de los europeos sobre aspectos políticos, económicos y sociales.
Jorge Aragón, coordinador de Apoyo, Opinión y Mercadeo, la contraparte peruana de la encuesta, explicó a IPS que la investigación realizada constituye un instrumento de medición para conocer qué piensan los latinoamericanos de ellos mismos y de los habitantes de otras regiones.
También se utiliza para establecer marcos comparativos de situaciones y para identificar los principales problemas colectivos de la región.
Así, Aragón destacó que si bien los latinoamericanos evalúan en promedio como "regular" la situación económica de su país y su familia, en Perú y Chile se tiene una fuerte sensación de progreso económico.
Por el contrario, en Argentina, México y Venezuela, casi un tercio de los encuestados sienten que la economía está en retroceso, en proporción de 64, 66 y 74 por ciento, respectivamente, y califican su situación económica personal de "mala" o "muy mala".
Los venezolanos son los más pesimistas, no sólo al pronunciarse sobre la situación y perspectivas económicas de su país, sino al referirse a otros asuntos. Así, seis de cada diez venezolanos consultados opinaron que la corrupcion ha aumentado y casi cien por ciento están preocupados por el incremento de la pobreza.
Los argentinos señalan el desempleo como el problema social más importante de su país, aunque también manifiestan inquietud ante el crecimiento de la delincuencia (87 por ciento), de la pobreza (82 por ciento) y del narcotráfico (77 por ciento).
Las personas consultadas también destacaron la precariedad de los ingresos familiares. La mitad de los entrevistados en Brasil, Chile y Colombia declararon que sus ingresos apenas les alcanzan para vivir, y un tercio dijeron que perciben un salario insuficiente.
Cuatro de cada 10 encuestados en Argentina, Bolivia, Ecuador, México, Perú y Venezuela afirmaron que sus ingresos no les bastan para pagar sus necesidades mínimas.
También los mexicanos mantienen una vision pesimista de su realidad: 52 por ciento creen que la situación económica y social de su país empeoró en el último año, y 40 por ciento sienten que no ha cambiado. Sólo 15 por ciento tienen esperanzas de mejoramiento en este año.
El desempleo, el aumento de precios y los bajos salarios son, en ese orden, las principales preocupaciones de los mexicanos, que relegan a segundo plano el impacto de otros problemas, como el tráfico de drogas (uno por ciento) y la violencia política (tres por ciento), que preocupan a los ciudadanos de otras naciones.
La equidad social en cada país analizado fue medida a través de preguntas sobre la calidad de los servicios de salud y educación, las posibilidades de conseguir vivienda y la administración de justicia en los últimos cinco años.
Setenta y cuatro por ciento de las personas entrevistadas en Venezuela, la proporción más alta en este aspecto, consideran que los servicios de salud se deterioraron y 75 por ciento opinan igual de la calidad de la educación y del acceso a vivienda.
En el extremo contrario se ubicó Colombia. Cincuenta y cinco por ciento de los encuestados creen ver mejoría en el sector salud, 44 por ciento observan también progresos en la educación, y 41 por ciento en el área de vivienda, superando a Chile, el país que a juicio de sus pobladores es el que más avance logró en todo orden.
Chile registró algunas respuestas singulares. Se trata del único país de la región en el que la población tiene confianza en la policía, y esa opinión positiva se extiende a los sindicatos, el parlamento y la transparencia de las elecciones, lo que no ocurre en otros países.
Finalmente, los chilenos creen que su economía seguirá mejorando en los porximos años y están conformes con la calidad de los servicios educativos y de salud que reciben. (FIN/IPS/zp/ff/pr/97