/AMBIENTE/: Reglamentarán uso de contaminantes dañinos a la salud

Una variedad de productos empleados comúnmente como insecticidas o pesticidas ocasionan efectos "especialmente alarmantes" en la salud humana, como supresión de la inmunidad, deterioro intelectual y defectos congénitos.

El uso de 15 contaminantes identificados por científicos europeos será reglamentado mediante un protocolo que se incorporará a Convención sobre la Contaminación Atmosférica Transfronteriza a Larga Distancia.

Los elementos peligrosos, denominados contaminantes orgánicos persistentes, pertenecen a tres categorías de productos: químicos industriales (policlorinatos bifenilos), derivados (hidrocarburos policíclicos aromáticos) y pesticidas (DDT).

La División de Medio Ambiente de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEE/NU) refirió este viernes que "no ha sido fácil" la confección de la lista de contaminantes que se incluirán en el protocolo.

Lars Nordberg, subdirector del organismo, atribuyó las dificultades en la negociación a "que hay muchos intereses en juego".

Los contaminantes orgánicos persistentes pueden ser nocivos para el ser humano pero al mismo tiempo, útiles para la agricultura y aún, en ciertos casos, para la salud humana.

Las discusiones entre estados europeos para integrar la lista de contaminantes, desarrolladas esta semana en Ginebra, obligaron a "usar argumentos científicos", dijo Nordberg.

Un estudio de la Academia de Ciencias de Estados Unidos demostró que los contaminantes orgánicos persistentes son responsables de más de 20.000 casos de cáncer en ese país.

Por otro lado, los efectos negativos de esos contaminantes sobre la fertilidad de los hombres se hacen cada día más evidentes.

Un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Sur demostró que la contaminación industrial es responsable directa de la disminución de la producción de espermatozoides.

Elementos como DDT, toxafena, clordane, aldrin y dioxina pueden generar cánceres y causar daños importantes en el sistema reproductivo masculino.

También tienen efectos negativos en el desarrollo psíquico del hombre y pueden deteriorar las glándulas endocrinas y los sistemas inmunitarios, advirtió un estudio de la CEE/NU.

Los contaminantes orgánicos persistentes demandan largos períodos para su descomposición. Muchos de ellos tienden a ser solubles en grasas y reacios, en cambio, a disolverse en agua.

Debido a esas características, son absorbidos con facilidad por plantas, peces y otros animales, pero eliminados con gran dificultad.

Los contaminantes son semivolátiles y se desplazan largas distancias por la atmósfera hasta asentarse.

Tienen la característica de ser "bioacumulables", lo que significa que su concentración aumenta en tejidos grasos. De esa forma se introducen gradualmente en la cadena alimenticia.

Aunque las concentraciones de substancias como policlorinatos bifenilos (PCB) o el mismo DDT depositadas en un lago pueden ser ínfimas, esos productos tenderán a concentrarse en tejidos grasos del plancton que vive en el lago.

Los peces que se alimentan del plancton concentrarán a su vez el PCB o el DDT. El proceso continuará con las aves que se aliementan de peces, con los mamíferos y con los humanos.

Desde hace largo tiempo se asociaban las grandes concentraciones de esos contaminantes con efectos carcinógenos y otros daños a la salud.

Pero en los últimos años, explico Nordberg, las informaciones obtenidas muestran que pueden verificarse efectos más sutiles en concentraciones ambientales causadas por depósitos transportados a larga distancia por el aire.

Entre los contaminantes incluidos en el protocolo figuran aldrin, un insecticidad para controlar a gusanos y escarabajos de las raíces de cultivos como maíz y algodón y también para combatir los termes.

La lista incluye el clordane, un pesticida para plantaciones de maíz y cítricos y para jardines, al conocido DDT, que se emplea contra insectos en agricultura y contra agentes portadores de paludismo y tifus.

El dieldrin, sumado también al protocolo, es un pesticida para tratamiento de suelos y semillas y para controlar mosquitos y moscas tsetsé, con usos en veterinaria.

La lista comprende asimismo el clordecon (kepone), endrin, heptacloro, hexaclorobenceno, mirex, toxafeno, hexabromilfenil, policlorinatos bifeniles, dioxinas y furanos e hidrocarburos policíclicos aromáticos. (FIN/IPS/pc/ff/he en/97

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