AFRICA: Peligro en los cielos

Pocos pasajeros de los aviones que vuelan sobre Africa subsahariana conocen el peligro al que se arriesgan, pero Cathy Bill, de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas de Sudáfrica, sabe que la catástrofe siempre es posible.

"Las condiciones de seguridad" de los vuelos "en gran parte de Africa son inaceptables", afirmó Bill a IPS.

"Eso se debe al gran aumento del tráfico aéreo hacia Sudáfrica desde que este país superó su aislamiento político" en 1994, agregó Bill, cuyo sindicato representa a los pilotos de compañías comerciales.

La prohibición de vuelos figuraba entre las sanciones internacionales impuestas al régimen segregacionista de Sudáfrica. Pero todo cambió cuando el Congreso Nacional Africano, del actual presidente Nelson Mandela, triunfó en las elecciones de abril de 1994, las primeras de carácter democrático.

"La cantidad de aerolíneas que vuelan a Sudáfrica se incrementó desde entonces de 20 a casi 80", destacó la dirigente sindical.

Pero ese aumento no es el único factor de riesgo. Los servicios aeronáuticos no han mejorado en varios países del continente y la infrastructura es anticuada o inadecuada.

"Consideramos inadecuados el mantenimiento (de los aviones), la asistencia a la navegación aérea, la instrucción que reciben los controladores del tráfico aéreo y la seguridad en los aeropuertos", declaró.

La iluminación de las pistas africanas, por ejemplo, es insuficente o no funciona, según la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA), que ha advertido esas deficiencias en un boletín dirigido a todos sus afiliados en el mundo.

IFALPA también solicitó a la Organización Internacional de Aviación Civil que promueva soluciones a los problemas anotados.

Cuarenta y siete accidentes y centeneras de emergencias protagonizaron aviones nigerianos en los últimos 26 años. Sólo en 1991 se estrellaron 32 aparatos. Esos hechos pusieron en evidencia la falta de seguridad de los vuelos y el deficiente equipamiento de los aeropuertos de Nigeria.

Aún está fresca en la memoria de los nigerianos la caída en noviembre de un Boeing 727, un episodio en el que murieron 143 personas.

La Asociación Nacional de Pilotos e Ingenieros de Aviación de Nigeria (NAAPE) detalló al gobierno una serie de medidas de protección de imprescindible implementación.

La NAAPE exhortó a las autoridades a considerar "de modo urgente el establecimiento de una buena base de mantenimiento para los aviones, de modo que podamos estar seguros del estado técnico de los aparatos en nuestro espacio aéreo".

También es fuente de preocupación para los nigerianos el auxilio a los accidentados. El país necesita 50 millones de dólares para mejorar las operaciones de búsqueda y rescate, pero el ministro de Transporte, Ibrahim Gumel, dijo en agosto que el gobierno no cuenta con ese dinero.

Los aeropuertos de Nigeria están equipados con radares primitivos que, de acuerdo con Sani Baba, ex director ejecutivo de la Autoridad de Aviación, tienen un alcance de sólo unos pocos kilómetros.

Zimbabwe no está clasificado entre las zonas de riesgo, pero hace tres años, difícilmente pasaba semana sin alguna amenaza de colisión en su espacio aéreo, debido a fallos de su anticuado equipamiento.

"La situación ha cambiado mucho. Según mi información, el último episodio en el aeropuerto internacional de Harare ocurrió el último año", dijo Baba.

"Las cosas están peor en Zaire. El control del tráfico aéreo debe mantenerse supuestamente durante 24 horas, pero a veces no es posible comunicarse con los aeropuertos de ese país", explicó.

"Los pilotos están muy preocupados ante la inseguridad del espacio aéreo de Africa y la falta de un adecuado control del tráfico" de aviones, confirmó Bill.

La situación es tan grave que los pilotos deben a veces comunicarse con otros aviones para evitar colisiones, agregó. (FIN/IPS/tra-en/lm/kb/ff/tr/97

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