Representantes de Turquía y Estados Unidos se habrían reunido hoy para estudiar formas alternativas de mantener la exclusión de vuelos sobre el norte de Iraq mientras se acerca el fin del plazo de Ankara para la operación estadounidense "Consolación".
Bajo esta operación (llamada "Martillo Alzado" en Turquía), jets de Estados Unidos y sus aliados patrullan desde 1991 el paralelo 36 sobre el norte de Iraq para proteger a los kurdos iraquíes amenazados por los ataques de Bagdad.
La utilización de las bases aéreas de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) de Incirlik y Pirinclik para la operación es impopular entre la población de Turquía y volvió aún más complejos los objetivos de Ankara en la región.
Sin embargo, el fin de la operación militar, anunciado por el primer ministro Necmettin Erbakan para el 31 de diciembre, no será más que un cambio aparente.
La operación simplemente cambiará de nombre y pasará a ser exclusivamente aérea, según analistas. Algunas unidades terrestres aliadas ya cesaron sus operaciones en el norte de Iraq.
"Las autoridades militares turcas están convencidas de que la operación debe continuar", señaló el analista de política exterior Sukru Elekdag, ex embajador de Turquía en Washington.
La razón es que "la tolerancia de Turquía de las bases aliadas en su territorio garantiza la tolerancia de Estados Unidos de las operaciones militares transfronterizas turcas en el norte de Iraq", destacó.
Turquía protagonizó varias incursiones militares en el norte de Iraq desde 1991 en persecución de guerrilleros del Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK), que mantienen bases sobre la frontera como refugiados de su propia guerra contra el ejército turco, en el sudeste del país.
Una importante incursión realizada en marzo de 1995 provocó duras críticas de los aliados occidentales de Ankara.
"Si 'Consolación' fuera retirada de Turquía, Ankara perdería inevitablemente el apoyo de Washington, y al mismo tiempo se fortalecería la oposición de Europa occidental a las operaciones transfronterizas turcas", observó Elekdag.
La fuerza aliada, encabezada por militares de Estados Unidos e integrada por jets de Francia y Gran Bretaña, será sustituida por una fuerza de vigilancia aérea, anunció Erbakan, sin especificar los países integrantes.
Por otra parte, Iraq afirmó que la posición de Turquía es contradictoria y absurda y que sólo cambiará el nombre de la operación, mientras continuarán las violaciones del espacio aéreo iraquí por Estados Unidos y sus aliados.
"Las declaraciones de funcionarios del gobierno turco sobre el futuro de la operación Consolación plantean varias interrogantes y evidencian absurdas contradicciones", dijo a la agencia de noticias INA el viceprimer ministro de Iraq, Tariq Aziz.
La coalición de fuerzas encabezada por Estados Unidos continuó la batalla por la expulsión de Iraq de Kuwait mediante la declaración de una zona de exclusión de vuelos sobre el norte de Iraq para proteger a los kurdos iraquíes atacados por las fuerzas de Bagdad.
No obstante, Ankara afirma que la pérdida del control de Iraq sobre la región ha dado carta blanca a los guerrilleros del PKK, y espera que el fin de las operaciones terrestres de los aliados permita a Bagdad recobrar parte de su antiguo control de la región y disminuir así su inestabilidad. (FIN/IPS/tra-en/nm/rj/ml/ip/96