TRINIDAD Y TOBAGO: Presupuesto sin problemas, protesta opositora

La presentación del presupuesto 1997 al Parlamento de Trinidad y Tobago por parte del gobierno de Basdeo Panday, apenas si dio tiempo a que el ministro de Finanzas concluyera su explicación antes de que la oposición arreciara sus ataques contra la administración.

El ministro Brian Kuei Tung pudo pensar que sería bien recibida la noticia de que no serán aumentados los impuestos sobre los niveles de 1996, pero todo hace pensar que se equivocó.

La oposición lanzó sus críticas de inmediato, el mismo día jueves, cuando el líder opositor Patrick Manning calificó de "engañoso" el presupuesto de 2.000 millones de dólares.

Nadie pareció prestar oídos, sin embargo, cuando Kuei Tung dijo que el año que termina registra un crecimiento económico de tres por ciento y que la inflación se ha mantenido en la tasa de 3,6 por ciento.

Tampoco pareció impresionar a la oposición el superávit de 83,6 millones de dólares, o que las reservas internacionales netas llegan ahora a 620 millones de dólares.

Manning advirtió que el aumento de los precios de la gasolina, el diesel y el gas natural comprimido puede provocar una reacción en cadena que afecte todos los precios, desde el transporte público hasta los alimentos.

Clyde Weatherhead, presidente de la Asociación de Servicios Públicos, afirmó que Kuei Tung ha puesto las cosas de tal forma que "no se puede esperar mucho de 1997".

"Este presupuesto no es diferente de los anteriores 40 que hemos tenido desde que fue introducido el sufragio universal", ironizó el consultor de relaciones industriales y comentarista social, Percy Cezair. "Desde entonces tenemos más pobres, más gente sin techo y más conflictos".

No obstante, el gobierno recibió algunos elogios por eliminar las licencias de automotores, aumentar las desgravaciones del impuesto a la renta y dar estímulos fiscales a las inversiones en el sector turístico.

El mayor motivo para la protesta proviene del aumento en el combustible para automóviles y del silencio gubernamental sobre la retribución de los principales cargos públicos.

La economista Ingrid Lashley opinó que el aumento del combustible "bien puede tener un efecto multiplicador", y que no estaba segura de si el grupo de ingresos medios mejoraría.

Muchos habitantes de este país caribeño se mostraron decepcionados porque el ministro no anunció una reducción del impuesto al valor añadido, cuya tasa es de 15 por ciento. (FIN/IPS/tra-en/wg/cb/arl/if-ip/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe