Los refugiados sudaneses que han debido abandonar su refugio en Uganda y el este de Zaire a causa de los conflictos que aquejan a esos países son descuidados por los organismos internacionales responsables, según fuentes de Jartum.
"El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha dividido a los refugiados en tres clases. Algunos están bien tratados y otros se las deben arreglar por sí mismos", declaró a la prensa Mohammed Ahmed Hussein, responsable de los refugiados en Sudán.
Hussein se refería a las penurias de los sudaneses refugiados en Uganda y Zaire en el curso de la guerra civil que impera en el sur de Sudán, los que ahora huyen de la guerra en los países que los acogieron.
A pesar de que se desconoce la cantidad total de sudaneses en esas condiciones, Hussein informó que unos 20.000 refugiados -la mayoría mujeres y niños- han llegado a los puestos sudaneses de frontera.
El funcionario sudanés dijo que la comunidad internacional está ansiosa por ayudar a los refugiados de Burundi, Ruanda y Zaire, pero los sudaneses que caminan de regreso a su país están soportando hambre, largas marchas y enfermedades.
El maltrato a los refugiados por parte de los organismos que supuestamente deben ayudarles comenzó antes de que abandonaran sus campos, según informó a IPS James Lumo, un refugiado sudanés que acaba de regresar de Zaire.
Lumo informó que ni el ACNUR ni el gobierno de Zaire han entregado a los refugiados carnés de asilo. "Si nos quejábamos por esa cuestión, tanto las autoridades como el ACNUR nos decían que regresáramos a nuestros hogares a pesar de que la guerra continúa en el sur de Sudán".
Según Lumo, los refugiados no recibieron comida de las agencias de Naciones Unidas, la mayoría sobrevivieron gracias a trabajos de corto plazo, y las condiciones en que viven empeoraron aún más cuando estalló el conflicto en Zaire.
En un gesto que parece una represalia, Sudán advirtió a Eritrea y Uganda que devolverá a los ciudadanos de esos países que están viviendo en su territorio como refugiados, y que si no los aceptan igualmente suspenderá la ayuda que les presta.
Sudán aloja a 600.000 eritreos, 200.000 etíopes y unos pocos ugandeses.
Según estadísticas oficiales de Jartum, se estima en 200.000 la cantidad de sudaneses repartidos en países de Africa central y oriental. Unos 16.000 en Zaire, 70.000 en Kenia y 12.000 en Etiopía y la República Centroafricana. (FIN/IPS/tra-en/nb/jm/pm/arl/pr/96