El puesto de secretario general de la ONU carece de candidatos, tras el abrupto anuncio este miércoles del saliente jefe del organismo internacional, Boutros Boutros-Ghali, de su decisión de suspender su carrera por otro mandato de cinco años.
"El secretario general, Boutros Boutros-Ghali, me ha dicho que pretende suspender su candidatura por el momento", dijo el embajador italiano Paolo Fulci, actual presidente del Consejo de Seguridad, de 15 miembros.
Pero Fulci añadió que habría nuevos votos, posiblemente incluyendo a Boutros-Ghali, para la elección de un nuevo líder de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) una vez que se presenten otros candidatos.
"El Consejo subrayó una vez más la necesidad de tener a alguien como posible candidato de los países africanos", dijo Fulci, y destacó el actual consenso para que Africa retenga el puesto del egipcio Boutros-Ghali.
Pero por ahora, concedió el enviado italiano, "no se recibió ninguna candidatura para el puesto de secretario general", además del saliente.
La suspensión de la carrera de Boutros Ghali sitúa al organismo mundial en un estado de incertidumbre aún mayor. Por ahora hay muchos candidatos potenciales, pero ninguno declarado.
El único candidato cierto para la futura ronda, de hecho, es el hombre que suspendió su candidatura este jueves. "El secretario general mantiene su candidatura para un segundo término, dijo la portavoz Sylvana Foa. Pero el saliente, agregó, no participará en la votación si es el único candidato.
Para quienes respaldan al secretario general, la medida revela la confianza de Boutros-Ghali en que pueda mantenerse en la cima aunque se amplíe el número de sus contrincantes. Pero para sus críticos, la suspensión implica el comienzo del fin de su tubulento mandato como jefe de la ONU.
El bloqueo en torno a las candidaturas ocurrió por que Boutros- Ghali no tiene el apoyo de Estados Unidos, que tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad y considera la gestión del egipcio como un fracaso en la reforma de la ONU.
El 19 de noviembre, Estados Unidos vetó la extensión de Boutros- Ghali, aunque otros 14 miembros votaron a su favor.
En los días siguientes, Washington estimuló a Africa para que dejara de respaldar al secretario general saliente. Pero sólo Etiopía sugirió que se buscaran otros candidatos.
Este lunes, Paul Biya, presidente de Camerún y de la Organización de la Unidad Africana, escribió a los gobiernos africanos recomendando la presentación de otros nombres además del de Boutros-Ghali.
Pero ningún país africano decidió romper filas presentando otro nombre, frustrando así el plan de Washington para reemplazar a Boutros-Ghali con otra opción africana más aceptable para el Congreso derechista estadounidense.
"Esperamos que esta (suspensión) aclare este empantanamiento", dijo un alto funcionario estadounidense que solicitó el anonimato.
Dos países ya propusieron fuertes contrincantes: Ghana, que respalda al subsecretario general de misiones de paz de la ONU, y Tanzania, país del secretario general de la OUA, Salim Ahmed Salim.
Irónicamente, Salim fue el último diplomático que suspendió su candidatura a la secretaría general cuando se presentó en 1981 con el fuerte respaldo de China.
Estados Unidos, que consideró a Salim demasiado independiente, lo vetó repetidamente, mientras China devolvió el favor vetando la opción de Washington, el saliente Kurt Waldheim de Austria. Finalmente, el Consejo de Seguridad descartó a ambos para escoger como solución de consenso al diplomático peruano Javier Pérez de Cuellar.
Una solución similar podría encontrarse esta vez, sugirió el diplomático estadounidense.
El problema es que ninguna parte está de humor para un consenso. Francia, China y Africa, -que respaldan a Boutros-Ghali- , están molestos por la forma en que Estados Unidos bloqueó unilateralmente a su candidato.
Washington, cuyas deudas con la ONU son las mayores, con 1.500 millones de dólares, también ofendió a los miembros de la ONU por no haberlas cancelado.
Estados Unidos afirma que Boutros-Ghali perdió el respeto del Congreso, y que su permanencia en la secretaría general dañaría el respaldo financiero y político de Washington al organismo mundial.
Pero Washington tiene pocas opciones que parecerían mejores que Boutros-Ghali. Salim es criticado por su fracasado intento, 25 años atrás de que la comunista República Popular China reemplazara a Taiwan en la ONU.
Otras figuras parecen tener aún menores posibilidades de ganar la confianza de la Casa Blanca, entre ellas el canciller de Costa de Marfil, Amara Essy, y el secretario general de la Conferencia Islámica, el general Hamid Algabid, de Niger.
A esto se añade la fricción diplomática entre Estados Unidos y Francia, que ganó una crucial batalla cuando Boutros-Ghali fue seleccionado en 1991.
El presidente de Francia, Jacques Chirac, se reúne este jueves y viernes con más de 30 jefes de Estado y gobierno africano en Burkina Faso, donde se espera que se plantee el destino de Boutros- Ghali. Si aparece una alternativa, quizá sea Burkina Faso el país en que se la encuentre. (FIN/IPS/tra-en/fah/yjc/lp/ip/96