La Organización de las Naciones Unidas (ONU) prácticamente renunció a sus esfuerzos de creación de un ejército permanente, según las declaraciones del futuro secretario general, el ghanés Kofi Annan.
"No creo que podamos contar con un ejército permanente, porque los miembros no están listos para ello", declaró Annan, quien asumirá la secretaría general el 1 de enero.
La propuesta original de un ejército de cascos azules que podría ser desplegado en cualquier momento en lugares conflictivos del mundo procedió de Canadá y Holanda, y ha estado en consideración durante años dentro del sistema de la ONU.
Pero Estados Unidos se opuso a la iniciativa desde que sus fuerzas realizaron una fracasada misión en Somalia en apoyo de una operación de pacificación de la ONU, a fines de 1993.
Desde entonces, la administración del presidente Bill Clinton se propuso demostrar al Congreso, dominado por los republicanos, su oposición a un aumento de poder de la organización mundial.
El senador republicano Jesse Helms, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, acusó a la ONU de intentar establecer un ejército permanente comandado por el propio Boutros Boutros-Ghali, actual secretario general.
Mientras, otros republicanos promovieron proyectos de ley para prohibir la participación de tropas estadounidenses en cualquier operación militar o de pacificación de la ONU.
No obstante, es un error de parte de los estados miembros creer que al participar en misiones de pacificación bajo el comando de la ONU están renunciando a su soberanía, indicó la portavoz Sylvana Foa.
"Ningún país envía soldados a una operación de paz si no lo desea. Además, Estados Unidos puede vetar cualquier misión de pacificación, y aun si no la vota, no tiene obligación de contribuir con tropas", agregó.
Annan señaló que existen demasiados obstáculos financieros y jurídicos para la creación de un ejército propio de la ONU.
"Pero en lugar de ello, hemos tomado iniciativas que quizá nos ayuden a alcanzar lo que pretendemos de un ejército permanente", es decir la rapidez del despliegue, explicó.
"Estamos estimulando a los gobiernos a crear brigadas y batallones de rápido despliegue que podrían ser trasladados al escenario de guerra inmediatamente si los gobiernos decidieran emprender una operación de pacificación", agregó.
Dinamarca ya creó una brigada de 5.000 soldados. Los elementos de cuartel de tal fuerza podrían desplegarse en un plazo de 48 horas, y el grueso de las tropas en un mes.
"Si pudiéramos lograr que 12 o 20 estados miembros hicieran lo mismo, reduciríamos considerablemente el tiempo que nos toma desplegar tropas en el escenario del conflicto", concluyó Annan. (FIN/IPS/tra-en/td/jl/ml/ip/96
