La estrategia de Siria en su enfoque de las negociaciones de paz con Israel obtuvo la recompensa del apoyo de un selecto grupo de ocho países árabes.
En su declaración final en El Cairo, los ocho cancilleres del Grupo de la Declaración de Damasco respaldaron este domingo la posición de Siria en relación a Israel.
Desde que el primer ministro israelí, Bejamin Netanyahu, declarara hace cinco meses que su país no evacuaría los ocupados Altos de Golán en Siria, las negociaciones entre ambos países están estancadas.
Damasco sostiene que como "la tierra árabe ocupada para la paz" es el cimiento sobre el cual se construyó el proceso de paz árabe-israelí, las negociaciones no podrán ser reanudadas a menos que Netanyahu revierta su posición.
Pero el líder israelí se mantiene inamovible, e intenta dejar en segundo plano a Siria con la estrategia de "Líbano primero".
En lugar de reunir a la Liga Arabe, teniendo en cuenta la actual situación en Medio Oriente, Siria optó por convocar al Grupo de la Declaración de Damasco, el cual integra junto a los seis miembros del Consejo de Cooperación del Golfo y Egipto.
Jordania se prepara a recibir armas de Estados Unidos como "recompensa" por haber firmado un acuerdo de paz con Israel hace dos años, mientras este lunes la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) estaba a punto de concluir negociaciones con Israel por la ciudad cisjordana de Hebrón.
El mérito del Grupo de la Declaración de Damasco es que incluye a dos países árabes que han tenido una política constante de entablar relaciones con Israel, Omán y Qatar.
El Grupo hizo un llamado a Estados Unidos a que se asegure de que ninguna parte de los 3.100 millones de dólares de ayuda a Israel serán utilizados para asentamientos judíos en territorios palestinos.
El respaldo total del Grupo a la posición de Siria en el proceso de paz implica el apoyo a la demanda de Damasco de que el gobierno de Netanyahu adhiera a los compromisos asumidos por su antecesor, Shimon Peres.
La serie de acuerdos alcanzados incluía la descripción de Siria de los Altos de Golán como "territorio ocupado".
Los detalles para relacionar una evacuación en etapas de los territorios sirios a la profundidad de las relaciones mutuas estaban en proceso de negociación cuando el gobierno laborista de Peres perdió las elecciones en mayo.
Tras revertir la posición de Israel sobre los Altos de Golán, agotando las posibilidades de reanudar las negociaciones con Damasco, Netanyahu concibió una estrategia de implicar a Líbano en conversaciones por un tratado de paz, tentándolo con el retiro de las tropas israelíes del sur del país.
Para la mayoría de los analistas, la medida es inconducente. Como signatario del Acuerdo de Hermandad, Cooperación y Coordinación entre Líbano y Siria en 1991, Líbano debe coordinar su política exterior con Siria.
Por lo tanto, no hay posibilidades de que Beirut inicie negociaciones serias con los israelíes si estos no alcanzan un acuerdo de paz con Damasco. (FIN/IPS/tra-en/dh/rj/lp/ip/96