IRAQ: Acuerdo por petróleo finaliza 'doble contención' de EEUU

La autorización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que permite a Iraq vender petróleo a partir de hoy pone fin a la "política de doble contención" de Estados Unidos hacia el régimen de Saddam Hussein.

El secretario general de la ONU, Boutros Boutros-Ghali, informó este lunes al Consejo de Seguridad que Iraq cumplió los requisitos necesarios para recibir una exención humanitaria de las sanciones del organismo internacional para comprar alimentos y medicinas.

El demorado acuerdo "petróleo por alimentos" marca el principio del fin del embargo económico de la ONU contra Iraq, y permite al presidente Hussein reintegrarse a la economía regional y recuperar lentamente un lugar importante en el mundo árabe.

La medida señala además la muerte de la política de doble contención lanzada por el gobierno de Bill Clinton en mayo de 1993, cuyo fin era contener a Iraq e Irán.

Al abandonar su oposición al levantamiento del embargo contra Iraq, Washington también cede ante las preocupaciones de sus aliados, notablemente Turquía, Jordania y los miembros del Consejo de Cooperación del Golfo, que han expresado crecientes preocupaciones por las ambiciones de Irán en el área.

Bajo el acuerdo, pactado en mayo pero demorado por disputas sobre su puesta en práctica, Iraq será capaz de vender 2.000 millones de dólares de petróleo durante seis meses para comprar alimentos, medicinas y otros bienes humanitarios y compensar los efectos de seis años de sanciones.

El período inicial de seis meses comenzó este martes a las 05.01 GMT. "Es una victoria para los más pobres de Iraq, las mujeres, los niños, los enfermos y los discapacitados", dijo este lunes Boutros-Ghali al organismo mundial.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) estima que alrededor de 180.000 de los niños menores de cinco años está desnutridos.

Pero de los 2.000 millones de dólares, un tercio será utilizado para pagar compensaciones a las víctimas de la invasión de Iraq a Kuwait, en agosto de 1990.

Los restantes dos tercios de los ingresos del petróleo iraquí serán utilizados para importar alimentos y medicinas. En julio, Ankara firmó un acuerdo con Bagdad para abastecer la demanda de Iraq.

La semana pasada, el rey Hussein de Jordania mantuvo una publicitada reunión con el canciller iraquí en Amman, para la satisfacción de la comunidad empresarial local, que pretende una parte del incrementado comercio iraquí.

Para el monarca jordano, este representa un cambio dramático en relación a la postura que adoptó tras las deserciones de alto nivel de Iraq en agosto de 1995. En ese momento, hizo un llamado público a un cambio de régimen en Bagdad, y favoreció una confederación de zonas kurdas, sunitas y chiítas en Iraq.

La nueva posición de Washington hacia Bagdad también puede inferirse en su rechazo a colaborar en la financiación de la Comisión Especial de la ONU encargada del desmantelamiento de las armas de destrucción masiva de Iraq, presidida por Rolf Ekeus.

Otra señal del cambio en la política norteamericana fue dada por nada menos que la entonces embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Madeleine Albright, a quien Clinton escogió como nueva secretaria de Estado.

Tras haber seguido una política de línea dura hacia Bagdad durante casi cuatro años, Albright se refirió a "buenas noticias" para los pueblos de Estados Unidos e Iraq, cuando el acuerdo final entre Iraq y la ONU sobre cómo implementar la resolución petróleo por alimentos fue firmada hace dos semanas.

Finalmente, el Departamento de Estado anunció que las empresas estadounidenses pueden comprar petróleo iraquí.

El no anunciado fin de la política de doble contención de Estados Unidos sugiere que la potencia se centrará ahora en la contención de Irán, a pesar de recientes rumores en Washington sobre un nuevo punto de vista sobre Teherán.

Desde 1984, la República de Irán figura en la lista del Departamento de Estado de países que respaldan el "terrorismo internacional".

Washington también ha presionado a empresas extranjeras para que no inviertan en Irán, y persuadió a Azerbaiján para que excluyera a Irán de un consorcio internacional creado para extraer petróleo del mar Caspio.

Todo indica que en su segundo término, el gobierno de Clinton acompañará su política de rehabilitación gradual de Iraq con crecientes presiones sobre Irán, que será presentado como el estado paria de la región del Golfo. (FIN/IPS/tra-en/dh/jl/lp/ip-if/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe