La radio rural, otrora apreciada por los campesinos congoleses como su voz auténtica, se encuentra en crisis por falta de recursos.
El programa titulado "La Voz de los Campesinos" lleva ya casi ocho meses confinado a un estudio y echando mano a la repetición de emisiones viejas, según denunció Etienne Epagna-Toua, director de la programación rural.
Los últimos subsidios recibidos por el proyecto de radio rural llegaron en 1993, reduciéndose la cantidad anual de sus emisiones de 756 a 600.
Epagne-Toua confesó que "la radio rural ha perdido ahora su credibilidad. La gente la recibe con muchas reservas, porque estamos ausentes del campo desde 1987".
El director afirmó que sin la voz de la gente que traslada su experiencia cotidiana desde las áreas rurales, los programas grabados en los estudios urbanos no son más que "cursos teóricos".
Creada en 1976, la radio rural se convirtió en el orgullo de los campesinos congoleses, que la tomaron como su único medio de expresión en este país de Africa central.
"Con el tiempo, la radio rural cambió su imagen", explicó el director. "Nos dimos cuenta de que los problemas de los campesinos no son únicamente agrícolas o pastoriles. Se enfrentan cada día a problemas de salud pública, de agua potable, etc.".
"También hicimos programas para advertir a la población rural de las cosas que podrían ocurrirle, como los inconvenientes de una deforestación abusiva que llevaría a largo plazo a la desertización, lo cual parecía inconcebible hace 20 años".
Con este tipo de enfoque, el programa realizó campañas para hacer que la gente concurrierra a los centros de salud para consultas prenatales y posnatales, así como espacios educacionales sobre enfermedades diversas, incluso el sida.
La decadencia de los programas que la radio rural producía en el campo ha decepcionado a los campesinos.
La radio rural no tiene antena propia en este momento, y debe ajustar sus transmisiones al programa de la única emisora nacional, Radio Congo, que apenas le concede espacios de 10 o 15 minutos por día.
Existen, no obstante, unos planes para revivir el proyecto de radio rural con la cooperación de organizaciones de asistencia internacional, lo cual permitiría comprar el equipo necesario para instalar emisoras que vuelvan a captar la opinión de la gente en los lugares donde vive. (FIN/IPS/tra-en/by/jm/pm/arl/cr/96