Un grupo de parlamentarios de Chile presentó una denuncia contra avisos publicitarios de televisión que, afirmaron, apelan a niños para inducir el consumismo y son contrarios a los derechos de la infancia.
Los avisos cuestionados en la denuncia ante el Consejo de Autorregulación Publicitaria (Conar) fueron contratados por el Banco de Santiago, uno de los mayores del país, las multitiendas Corona y el diario empresarial Estrategia.
Este grupo de parlamentarios por la infancia, similar a los que existen en otros países, está integrado por diputados y senadores de variadas corrientes políticas y que asumieron como labor central la promoción de la Convención de los Derechos del Niño.
Este instrumento, adoptado por Naciones Unidas desde 1990, identifica a la infancia como sujeto de derechos y no sólo de protección y busca combatir toda forma de explotación abierta o solapada de los menores, así como los atentados a su dignidad.
La diputada socialista Fanny Pollarolo, quien encabeza el grupo parlamentario, indicó que estos conceptos son atropellados en los tres avisos televisivos y pidió al Conar que sancione moralmente tanto a las empresas que los contrataron como a los realizadores publicitarios.
El aviso del Banco Santiago utiliza niños que actúan como voceadores de periódicos para anunciar créditos de consumo. Uno de los menores oficia como enérgico jefe de los restantes.
El mensaje de las multitiendas Corona es el más impugnado, ya que muestra a un niño que desprecia una gorra que le obsequia su madre y cambia de actitud cuando ésta le da una bicicleta, "un regalo que sí vale".
El diario Estrategia contrató a su vez un aviso donde se escucha la voz de un menor que aprende a leer con los titulares de esa publicación, con términos económicos incomprensibles para los niños pequeños.
El Conar cuenta con un plazo de dos semanas para emitir su dictamen acerca de la denuncia de los parlamentarios, que se basa también en el propio código de ética de los publicistas chilenos.
Pollarolo recalcó que, en su legítimo propósito de promover la venta de sus productos, "las empresas no deben utilizar indebidamente a los niños ni promover disvalores que atentan contra sus intereses".
En este sentido, los avisos publicitarios cuestionados propician el consumismo y el materialismo en los niños, además de distorsionar sus relaciones con la familia y legitimar subrepticiamiente el trabajo infantil.
El también diputado socialista Juan Pablo Letelier advirtió que a menudo en la televisión se censura con pacatería la aparición de "pechugas" (senos), "pero nadie se escandaliza con estos avisos con niños que sí son una inmoralidad". (FIN/IPS/ggr/mj/hd cr/96