Las economías de varios países productores de arroz del Caribe se verán seriamente afectadas si el año próximo se mantiene una medida de la UE que restringe las exportaciones del grano desde la región.
Las exportaciones de la región sumaron este año 284.000 toneladas, alrededor de 70 por ciento de las cuales proceden de Guyana, país que junto a Suriname resultaría especialmente perjudicado.
Pero, en una medida para salvaguardar los intereses de los agricultores europeos y mantener los niveles de arroz, la UE anunció que cortará las importaciones a sólo 6.000 toneladas.
La Unión Europea (UE) ha sido en los últimos años el principal mercado para el arroz de Guyana y Suriname, sobre todo bajo el acuerdo especial de la ruta de Otros Países y Territorios (OPT), que incluye a colonias europeas en el Caribe y a Antillas Holandesas.
Una cantidad significativa de arroz de Guyana y Suriname se envía a Antillas Holandesas para el procesamiento final, y luego se traslada excento de aranceles a la UE, bajo el protocolo especial OPT.
Este acuerdo especial ayuda a crear empleo en las colonias, pero la reciente moción en la UE podría alterarlo si las autoridades se deciden a implementarlo.
Algunos países europeos están alarmados ante el crecimiento de las exportaciones. Italia señaló que que en 1992 recibió 58.000 toneladas de arroz caribeño, y la cifra se triplicó en 1996.
"Esto significa que tendremos que buscar otros mercados alrededor del mundo, incluyendo nuestros vecinos del Caribe", dijo Dharamkumar Seeraj, subsecretario general de la Asociación de Productores de Arroz de Guyana (GRPA).
Agricultores de Guyana y Suriname han tomado grandes préstamos de bancos para extender los cultivos, a medida que el mercado europeo parecía capaz de absorber la mayor parte de lo producido, e incluso algunos abandonaron la cría de ganado.
Las exportaciones de granos de Guyana superarían este año los 80 millones de dólares, y sería la primera vez que la industria generaría tanto dinero para la economía, tras haber traspasado el techo anual de 800.000 toneladas.
La alternativa a la ruta OPT son las exportaciones directas, pero con un impuesto de 50 por ciento.
Guyana mantiene sus esperanzas ligadas a la decisión, aún no implementada, de reducir el impuesto de 50 a 35 por ciento para aquellos que exporten directamente al mercado.
La medida debía quedar resuelta en enero, pero ante el actual debate entre Italia y Holanda por esta cuestión, no es seguro cuando entrará en vigor.
El ministro de Agricultura de Guyana, Reepu Deman Persaud, afirma que los agricultores podrán obtener una pequeña ganancia con el arancel de 35 por ciento, ganando tiempo para insertarse en nuevos mercados.
Autoridades afirman que Holanda busca proteger sus propios intereses al oponerse a Italia, debido a su estrecha relación con Suriname y sus dependencias en el Caribe, donde se ubican los molinos.
La inseguridad actual tuvo como resultado la acumulación de arroz en la dependencia holandesa de Curaçao, ya que los molinos de la isla aprovecharon el estatuto de colonia para importar desde Guyana y Suriname y enviar luego a Europa el grano, evitando el arancel de 50 por ciento.
Los problemas que enfrentará la región se aplican también a productores africanos y del Pacífico. Autoridades de la industria afirman que los europeos también están alarmados porque la ruta OPT es utilizada por República Dominicana para azúcar y productos lácteos, una cuestión polémica en la UE. (FIN/IPS/tra-en/bw/cb/lp/if/96