BELICE: Lucha contra la droga sin entregar soberanía a EE.UU.

Los gobernantes de Belice no se muestran de buen humor al finalizar el año, en particular por la actitud de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico.

Según el viceprimer ministro, Dean Barrow, Washington no juega limpio cuando presiona a su país para que firme acuerdos de cooperación para frenar el tráfico ilegal de drogas.

"Vemos que se emplean métodos de persuasión que son inaceptables", dijo Barrow.

A principios de este mes, Estados Unidos publicó una lista de los países que son grandes productores de drogas, y de los países donde la droga es transbordada y enviada a Estados Unidos. Ahí aparecieron Belice, Jamaica, República Dominicana, Aruba, las Antillas Holandesas, las Bahamas y Haití.

La amenaza de quedar descalificado de acuerdo con la ley estadounidense significa perder la ayuda económica de Washington.

"Todo parece ser parte de una campaña para crear un clima en que el gobierno soberano de Belice sienta que no le queda otra opción que firmar el paquete de medidas propuesto", concluyó Barrow.

Miembro de la Comunidad del Caribe (Caricom) -formada por 14 Estados de la región-, Belice está situado sobre la costa caribeña del istmo centroamericano y comparte fronteras terrestres con México y Guatemala.

Según los observadores, Estados Unidos considera a Belice como un punto ideal de transbordo para conectar con las rutas mexicanas de tráfico de drogas, pues el país cuenta con una larga línea costera desprotegida, grandes zonas de selva húmeda, muchas vías de agua interiores y amplias superficies despobladas.

Las autoridades beliceñas capturaron en 1995 un total de 840 kilogramos de cocaína, 636 de los cuales en una única operación.

Belice firmó un acuerdo con Estados Unidos en 1992, según el cual la policía de ese país puede perseguir a los sospechosos de traficar droga dentro del espacio aéreo beliceño y en sus aguas marítimas territoriales.

Otros nueve miembros de la Caricom han firmado acuerdos similares con Estados Unidos. Los que aún no lo han hecho son Jamaica, Barbados, Guyana y Suriname.

Barrow sostuvo que si bien su país desea unirse a Washington en la lucha contra las drogas, también desea que Estados Unidos respete la soberanía de Belice y el imperio de su Constitución y sus leyes.

"Nuestro sistema jurídico no puede admitir que se persiga a personas dentro de nuestra jurisdicción y se incauten sus pertenencias", señaló el viceprimer ministro. (FIN/IPS/tra-en/ta/cb/arl/ip/96

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