La organización ecologista mundial Greenpeace alertó a los países del Caribe y América del Sur para que reafirmen su oposición al paso de embarques de plutonio y otros residuos radiactivos por sus aguas territoriales y proximidades.
Alejandro Calvillo, coordinador de la campaña sobre energía de Greenpeace-México, advirtió este jueves en México sobre la amenaza de un cambio de ruta de último momento que podría dirigir un barco cargado con residuos de plutonio a través del Canal de Panamá o el Cabo de Hornos.
Se trata del segundo envío de ese tipo programado para partir de Francia rumbo a Japón.
Un documento confidencial del gobierno francés que obtuvo Greenpeace revela que el embarque saldrá de Cherburgo el 16 de enero a bordo de la nave inglesa Pacific Teal, de la flotilla Pacific Nuclear Transport Limited (PNLT), hacia Mutsu Ogawara.
La ruta inicialmente prevista pasa por el sur de Africa, el este de Australia y el Pacífico Sur, y la fecha programada para informar a los gobiernos de los países afectados es el próximo lunes.
Sin embargo, Calvillo señaló que "no hay seguridad aún acerca de si se mantendrá ese itinerario o se volverá a intentar la ruta que pasa por zonas próximas a la costa latinoamericana".
Tom Clemens, jefe de la campaña nuclear de Greenpeace, dijo que "el informe probaría el cuidado de los gobiernos de Francia, Japón y Reino Unido ante el rechazo público al paso de embarques nucleares cerca de América Latina, pero debe confirmarse".
Clemens demandó "que los responsables de poner en riesgo a docenas de países con este peligroso cargamento confirmen de inmediato qué ruta utilizarán".
El itinerario indicado en el documento francés es el mismo que el barco Akatsuki-Maru realizó cargado de plutonio en 1992.
En 1995, el Pacific Pintaill, con la misma carga de desechos raidactivos, se dirigió a Japón a través de zonas próximas a las costas sudamericanas, enfrentando la oposición de los gobiernos de Brasil, Argentina y Chile.
Desde comienzos de diciembre Greenpeace efectúa una campaña en el Caribe y Panamá para evitar el paso del embarque de plutonio por esa ruta. El barco MV Greenpeace partió este jueves con destino a Saint Croix y Antigua.
Ya el día 16 la nave Rainbow Warrior arribó al puerto argentino de Ushuaia, cercano al Cabo de Hornos, para protestar contra los embarques de desechos de plutonio y ejercer vigilancia sobre esa ruta.
Calvillo dijo que "debe prohibirse permanentemente el paso de este tipo de envíos por las cercanías del territorio americano, dado que el embarque programado es sólo el segundo de una treintena que se pretende realizar en los próximos diez años".
Sostuvo que "todas las rutas son inaceptables desde el punto de vista ambiental".
Puso el acento en que "hay que hacer saber a los gobiernos involucrados en este cargamento que no sólo deben detenerse los embarques sino también todo el programa de fabricación de plutonio, responsable de riesgos gravísimos".
"La amenaza se mantiene sobre la región y Greenpeace continuará con su presencia activa mientras dure", concluyó (FIN/IPS/emv/dg/en/96
