Líderes ruandeses exiliados aquí están divididos sobre la mejor forma de resolver el drama de los refugiados en Zaire oriental, porque los moderados propician repatriar a los desplazados y los intransigentes acusan a la ONU de postergar una intervención internacional.
Las Fuerzas de Resistencia para la Democracia en Ruanda (FRD) opinan que los cientos de miles de expulsados de los campos de refugiados por el conflicto entre el ejército zairense y los rebeldes tutsis, deben regresar a Ruanda, como ya hicieron algunos.
"Cuanto antes los refugiados vuelvan a sus casas, será mejor", declaró Seth Ssendashonga del FRD, a IPS este lunes. "Es mejor que retornen a su país y aprendan a reconciliarse con sus compatriotas en Ruanda".
Por otra parte, el extremista Movimiento para el Retorno de los Refugiados y la Democracia en Ruanda (RDR) exige que los prófugos sean protegidos de modo que puedan quedar en Zaire.
Demanda una urgente decisión sobre la propuesta francesa para el despliegue de una fuerza internacional de 5.000 hombres, con mandato de usar la fuerza para asegurar aeropuertos ahora en poder de los rebeldes en Zaire oriental, de modo que las agencias humanitarias puedan usarlos como bases.
Mientras el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas allanó el camino para que el secretario general, Boutros Boutros-Ghali, solicite la creación de una fuerza multinacional para Zaire oriental, prohibió enseguida cualquier uso de la fuerza.
Un diplomático estadounidense dijo a IPS en la ONU que los miembros del consejo estaban preocupados acerca de los motivos de Francia, dados sus antecedentes en el área. En el pasado, París apoyó a los regímenes hutu y sigue aliado con el gobierno dictatorial de Kinshasa.
Nicholas Burns, portavoz del Departamento de Estado, dijo que Estados Unidos estaba considerando apoyo financiero y logístico para la misión pero no enviará tropas.
El RDR acusó a la comunidad internacional, especialmente Estados Unidos, de dilatar la creación de la fuerza.
"Estados Unidos insiste en ligar su aval a la fuerza internacional con el retorno sin condiciones de los refugiados", apuntó Chris Nzabandora del RDR, en una declaración formulada a IPS este lunes.
En su opinión, la misión de la fuerza será meramente de escoltar a los refugiados hasta su país "sin darles tiempo de recuperarse del trauma causado por los bombardeos y ataques de sus campos por el RPF, al cual deben ser entregados".
El Frente Patriótico Ruandés (RPF), entonces un grupo rebelde dominado por tutsis, tomó el poder en Kigali tras derrotar al ex ejército de Ruanda (FAR) y las Interahamwe, milicias hutu acusadas del genocidio de un millón de personas entre 1994 y 1995.
Casi dos millones de ruandeses, incluyendo las FAR y las Interahamwe, huyeron a Zaire oriental y Tanzania cuando el RPF derrocó al anterior gobierno extremista hutu.
"Desde el éxodo de los refugiados ruandeses en julio de 1994, Washington nunca ocultó su propósito de obligar a los refugiados de regresar a su país mediante métodos incivilizados", expresó Nzabandora, cuyo RDR es considerado cercano al FAR-Interahamwe.
Nzabandora citó una declaración del ex secretario de Estado, Warren Christopher, formulada el 11 de octubre en la ciudad de Arusha, en el norte de Tanzania, que pidió el cierre urgente de los campos de refugiados en Zaire oriental, como prueba de su denuncia.
"Incluso despues que la guerra estalló en Zaire oriental en septiembre de 1996, y del subsiguiente bombardeo y asalto a los campos del RPA (Ejército Patriótico Ruandés), el Departamento de Estado pidió continuamente la repatriación de los refugiados, como si fueran los únicos atacados", observó.
"Ni una sola palabra de condena por la incursión del RPF fue oída desde Washington", acotó.
"Los refugiados creen que si Estados Unidos desea acelerar su repatriación, la mejor manera de hacerlo sería cesar de tratarlos como parias y manejar al gobierno del RPF como lo hace con otros regímenes que violan los derechos humanos en el mundo", agregó.
"Los refugiados tienen legítimos temores por su seguridad una vez en manos del RPF y, al menos que esos temores desaparezcan, no habrá esperanza de una solución rápida y permanente", dijo.
Bajo la propuesta francesa, apoyada por España, la fuerza internacional sería gradualmente reemplazada por tropas africanas pero, hasta ahora, Etiopía ha sido la única nación que ha aceptado enviar tropas a Zaire oriental.
La Unión Europea (UE) fijó un plazo hasta el 20 de noviembre para decidir sobre el despliegue propuesto.
Mientras, se informó el fin de semana que el presidente zairense Mobutu Sese Seko, quien se prepara para retornar a su país desde Francia, ha apoyado la proposición de París, la cual pretende asegurar el retorno de los refugiados de Ruanda y Burundi.
El ministro zairense de Comunicaciones, Bogo Makeli, declaró el viernes en Kinshasa que si se enviaba una fuerza de paz. no debían instalarse más campos de refugiados en el país.
Los corredores humanitarios deberían conducir de Zaire Oriental a Ruanda y Burundi para permitir la repatriación de los profugos, explicó Makeli, quien es portavoz del gobierno de Kinshasa.
Segun Makeli, el gabinete decidió en su reunión del viernes que cualquier abastecimiento destinado a los refugiados deberá ser enviado a Kinshasa y no a Zaire oriental, y de allí a los nuevos campos que deberán ser instalados en Ruanda y Burundi.
Mientras el RDR se opone a cualquier iniciativa para repatriar a los refugiados ruandeses atrapados en Zaire oriental, el FRD cree que deberían ser ayudados a regresar a sus hogares.
El FRD denunció que los prófugos estaban detenidos como rehenes por el FAR-Interahamwe. "Obligaron a la mayoría de los actuales refugiados a seguirlos en su exilio para poder usarlos como escudos políticos y obstáculos en el camino", dijo Sendashonga.
Sendashonga, un ex ministro del Interior en el ex gobierno del RPF, renunció en 1995 por sus acusaciones que el RPA, dominado por tutsis, asesinaba a los refugiados hutu. Tanto él como el ex primer ministro Faustin Twagiramungu, otro hutu moderado, se unieron para desafiar al gobierno de Kigali y los extremistas hutu.
Un refugiado ruandés en Nairobi dijo que el FAR-Interahamwe está luchandop junto con el ejército zairense " poque sabe muy bien que cuando regrese a Ruanda será acusado de haber perpetrado el genocidio de 1994".
"Como resultado, serán las armas que dominarán el corazón y la mente de los prófugos, porque los obligarán a permanecer en el territorio bajo su control en Zaire, para usarlos como barrera de contención contra el ejército ruandés", dijo. (FIN/IPS/tra- en/mn/kb/ego/ip).
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