Mientras parece aproximarse el momento en que el ex presidente de México Carlos Salinas sea llamado a declarar por un homicidio, nuevos testigos y pruebas hunden aún más a su hermano, detenido por cargos de asesinato, uso de documentos falsos, evasión fiscal y enriquecimiento ilícito.
Fuentes de la Procuraduría informaron que el ex mandatario (1988-94) podría ser convocado antes de fin de año en relación con el caso del candidato presidencial Luis Colosio, asesinado en marzo de 1994, después que su ex asesor, José Córdoba, rindió testimonio. Según la oposición, los dos planearon el homicidio.
En relación a Raúl Salinas, detenido desde marzo de 1995 por el asesinato del dirigente político Francisco Ruiz Massieu, en septiembre de 1994, la Procuraduría indicó que un ex escolta del acusado reveló que su jefe le ordenó ocultar un automóvil que usó el diputado Manuel Muñoz, supuesto cómplice en el crimen.
Desde inicios de octubre, expertos analizan restos humanos encontrados en una propiedad de Salinas que podrían corresponder a los de Muñoz, que, según un testigo que la Procuraduría mantiene en reserva, habría sido asesinado por el hermano del ex presidente con un golpe en la cabeza con un bate de beisbol.
"Tenemos nuevas pruebas que, según nuestra opinión, acreditan plenamente la responsabilidad del señor Salinas en el homicidio de Ruiz Massieu", dijo este viernes el procurador, Antonio Lozano.
Todo se trata de una patraña, yo soy un perseguido político, afirma desde la cárcel el hermano del ex presidente, a quien lo han acusado desde sus ex colaboradores hasta ex amantes, pasando por una bruja a la que periódicamente consultaba.
Según las autoridades, Raúl Salinas, involucrado en negocios turbios y falsificación de documentos, habría matado al diputado Muñoz, para luego, con la ayuda de un médico, descuartizar y realizar una especie de autopsia al cuerpo con la intención de que no pueda ser identificado.
Muñoz, del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), desapareció pocos días después de la muerte de Ruiz Massieu, quien era secretario general de esa agrupación política.
Lozano indicó que en tres o cuatro semanas más los expertos determinarán plenamente si los restos hallados corresponden a los del diputado, aunque adelantó que las primeras investigaciones parecen confirmarlo.
Tanto Carlos como Raúl Salinas pasaron a ocupar las primeras planas de los diarios de México desde inicios de 1995, pero no por su papel en la política y en el mundo de los negocios legales como sucedió entre 1988 y 1994, sino por problemas policiales y de corrupción.
En el caso del ex presidente por su supuesta responsabilidad en la crisis económica y en la muerte de Colosio, y en el de su hermano, por su fortuna, su relación con las mafias y su posible participación en el asesinato de Ruiz Massieu.
Preparados durante 25 años para que uno de sus miembros llegue a la presidencia, según ha expresado Raúl, el padre de la familia Salinas, el "clan", como lo llama la prensa local, es hoy blanco de críticas y del repudio general.
Luego de varios meses en los que la Procuraduría se negó a llamar a declarar a Córdoba, ex asesor de Carlos Salinas, en el marco de la investigaciones de la muerte de Colosio, finalmente lo hizo a mediados de octubre pero en reserva.
Córdoba, uno de los colaboradores más cercanos de Salinas, acudió esta semana a un llamado de los diputados de oposición y entre insultos y amenazas respondióó su responsabilidad en el crimen.
Voceros de la Procuraduría indicaron a la prenrocuraduría indicaron a la prensa local que es posible qsa local que es posible que en las próximas semanas se llame a declarar al ex mandatario, demanda presentada por los partidos de oposición desde hace más de un año.
En una de sus pocas declaraciones públicas desde que terminó su gestión de presidente, Salinas, quien vive ahora en Irlanda, dijo estar listo para declarar sobre el caso Colosio y señaló que está sorprendido por las pruebas contra su hermano. (FIN/IPS/dc/jc/ip/96