La prédica anti-inmigración en Estados Unidos hizo que miles de inmigrantes se naturalizaran como ciudadanos estadounidenses en los últimos años, volcando hoy su peso en las elecciones donde se juega el mandato presidencial.
"Es realmente bueno ver tanto interés entre los inmigrantes", comentó Florence Elie, nativa haitiana que se hizo ciudadana de este país hace varios años.
Elie -que el segundo martes y viernes de cada mes se presentó en las oficinas federales de Brooklyn con una pila de formularios de registro de votante bajo el brazo- informó que los nuevos ciudadanos firmaron "en masa" esos formularios que les facultaban a votar este martes.
Pese a que es difícil averiguar cuántos de estos nuevos ciudadanos se registraron efectivamente para votar, los grupos dedicados a esta tarea afirman que el número de los interesados supera al promedio nacional, en proporción, de los nacidos en el país.
Incluso teniendo en cuenta que la cantidad se elevó en 1992, el resultado fue entonces apenas superior a 55 por ciento de los votantes habilitados.
De acuerdo con las cifras aportadas por la organización de inmigrantes neoyorquina, New York Immigration Coalition, que coordina las acciones en las que participa Elie, los 70 voluntarios del grupo registraron a 35.000 ciudadanos naturalizados en la ciudad de Nueva York desde noviembre pasado.
Algunos analistas entienden que, aunque estos nuevos electores puedan no tener un peso significativo para elegir presidente, su presencia es más importante para dirimir elecciones de más bajo nivel, como los cargos al Congreso y las gobernaciones estaduales que también se renovaban parcialmente este martes.
"Nuestra comunidad está fuertemente inclinada a favor del Presidente (Bill Clinton) por una cantidad de razones, entre las que se cuenta la actitud 'nativista' del ala derecha republicana y de la dirección del Partido Republicano", dijo James Zogby, del Instituto Arabe-Americano, sito en Washington.
"Entre los inmigrantes corrió el rumor de que si no te hacías ciudadano ahora no podrías permanecer en el país", añadió Zogby, en referencia al programa anti-inmigración de los republicanos.
Margaret Fung, integrante del Fondo Asiático-Americano de Defensa Legal y Educación, sito en Nueva York, informó que "una firme corriente" de personas se registraba para votar por la derecha después de cada ceremonia de juramento para ciudadanos naturalizados.
"Estamos realizando en esta jornada encuestas a boca de urna para saber cómo votó esta gente", comunicó Fung.
Estos votos de inmigrantes, según explicó Thomas Pierre, director ejecutivo de un grupo neoyorquino dedicado a registrar votantes, se harán sentir particularmente en lugares como Nueva York y California, donde se concentran grandes cantidades de inmigración extranjera. (FIN/IPS/tra-en/ls/yjc/arl/ip/96