El éxito de la Cumbre Mundial de la Alimentación, que se inaugura el miércoles en la capital de Italia, dependerá sobre todo del comportamiento de los responsables gubernamentales cuando vuelvan a sus países, afirmó hoy el director general de FAO, el senegalés Jacques Diouf.
El trabajo de Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) es sin lugar a dudas importante, pero insuficiente si no se produce un compromiso adecuado por parte de todos los países miembros, declaró Diouf, en la última rueda de prensa previa a la Cumbre.
El director general de FAO, en cuya sede central se desarrollará la Cumbre hasta el domingo próximo, añadió que no se trata sólo de participar, pronunciar discursos y aprobar el documento final.
"Cuando los Jefes de Estado y de gobierno, cuando los ministros y los responsables que vendrán a Roma, vuelvan a sus países, deberán tomar las medidas necesarias para traducir en acciones concretas todas las ideas y los programas de los cuales se hablará aquí", afirmó.
La "responsabilidad principal corresponde a los países", insistió Diouf, ante unos 300 periodistas de todo el mundo que se han acreditado para informar sobre esta Cumbre, a la cual asistirán unos cien jefes de Estado y de gobierno.
En inglés, francés y español, el funcionario explicó que "en Roma se echarán las bases importantes y se tomarán acuerdos, sin los cuales no sería posible llevar a cabocon éxito en los próximos años".
Sin embargo, puntualizó que tampoco los gobiernos solos pueden alcanzar los objetivos de la lucha contra el hambre, que requiere de la colaboración "activa de una amplia esfera de la sociedad, de la cual forman parte las organizaciones locales, regionales, intergubernamentales, no gubernamentales e internacionales".
Destacó también el importante papel que jugarán el sector privado, las comunidades académicas y los institutos de investigación.
Por lo demás, indicó que se trata de un desafío importante y del cual depende el futuro del mundo, donde actualmente hay cerca de 840 millones de hombres, mujeres y niños subalimentados.
Reiteró que la tarea de la Cumbre es la de ocuparse del hambre y de la malnutrición, "aunque no estarán ausentes otros temas candentes, como la trágica situación en Zaire y en la región de los Grandes Lagos".
Sin embargo, al referirse a Zaire puntualizó que la FAO no puede sustituir a las Naciones Unidas (ONU) en los aspectos políticos o militares y pidió a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que "se unan en una campaña completamente nueva para erradicar el hambre en el mundo de una vez por todas".
El director general de FAO dijo que aunque el mundo reconoce que liberarse del hambre es un derecho humano fundamental, unos 840 millones de hombres, mujeres y niños de los países en desarrollo y muchos millones más en los países desarrollados, están desnutridos.
La "situación es inaceptable", añadió.
Los líderes políticos aprobarán en la sesión de apertura de la Cumbre la Declaración de Roma y el Plan de Acción.
La Declaración de Roma reafirma "el derecho de toda persona a tener acceso a alimentos sanos y nutritivos, en consonancia con el derecho a una alimentación apropiada y con el derecho fundamental de toda persona a no padecer hambre".
El documento, de tres páginas, se inicia con el siguiente compromiso: "prometemos consagrar nuestra voluntad política y nuestra dedicación común y nacional a conseguir la seguridad alimentaria para todos y realizar un esfuerzo constante para erradicar el hambre de todos los países".
La finalidad de la Cumbre, señaló FAO, es obtener respaldo al más alto nivel político lanzando la campaña "Alimentos para todos" para paliar el hambre actual y poner en marcha un Plan de Acción que asegure a las generaciones venideras una seguridad alimentaria de la que hasta ahora no se ha podido disfrutar. (FIN/IPS/jp/ag/dv/96