Un nuevo gabinete de estrategia del Caribe se propone evitar las carencias de la anterior Comisión de las Indias Occidentales, creada por gobiernos de la región.
El grupo, denominado "Indias Occidentales 2000", dará una voz colectiva a temas regionales y ofrecerá ideas y soluciones, indicó Shridath Ramphal, rector de la Universidad de las Indias Occidentales, director de la anterior Comisión y uno de los organizadores del nuevo cuerpo.
Las recomendaciones de la Comisión, publicadas hace cuatro años, fueron completamente ignoradas.
Ramphal afirma que sus colegas en el gabiente de estrategia han ocupado altas posiciones en asuntos públicos y regionales durante muchos años, y están calificados para la tarea.
Pero analistas plantean la posibilidad de que se repitan los mismos errores, ya que varios miembros del nuevo grupo también participaron en la anterior Comisión, y hay pocas posibilidades de que la nueva agenda sea distinta.
A comienzos de los años '90, la Comisión de las Indias Occidentales se reunió durante dos años en todo el Caribe anglófono, visitó Londres, Ottawa, Toroto, Washington y Nueva York, ciudades donde viven miles de expatriados de la región, y pulicó un informe sobre sus deliberaciones.
Pero el informe, que esencialmente subrayó la forma en que la región podría acelerar su camino hacia la integración, fue atacado en todo el Caribe por gobiernos y grupos de interés que debatieron sobre sus 227 recomendaciones durante varias semanas, a partir de su publicación, en junio de 1992.
Muchos hicieron un llamado a descartar las recomendaciones. El opositor Partido Laborista de Jamaica lo consideró un intento de introducir una federación por la puerta de atrás.
En 1961 los jamaiquinos, en un referendo, votaron contra la permanencia en la Federación de las Indias Occidentales, creada en 1957, bajo el argumento de la amenaza de ruptura de la unidad política de los entonces 10 miembros de la Indias Occidentales Británicas.
Desde el colapso del experimento federal, políticos e intelectuales descartaron la posibilidad de intentar alguna forma de forjar la unión política.
En 1992, los arquitectos del informe, 12 eminentes figuras de la Comunidad del Caribe (Caricom), descartaron cualquier intención de federación, que se ha convertido casi en una mala palabra en la región.
Pero Ramphal afirma que espera que las nuevas recomendaciones del grupo de estrategia influyan sobre la política regional durante muchos años.
Durante una reunión realizada en Trinidad y Tobago la semana pasada, el nuevo grupo examinó el tema de la pobreza.
Varias señales positivas en la region que resultan estimulantes para el grupo son el compromiso al desarrollo, el alivio de la pobreza y el fortalecimiento de la integración regional.
La adhesión a los principios democráticos, la emergencia del movimiento de la mujer y de la sociedad civil en general, el crecimiento del sector privado de la región, entre otros, revelan el potencial para nuevos avances sociales y económicos, señaló una declaración del grupo.
Las Indias Occidentales deben reconocer sus debilidades y ser realistas sobre las fuerzas contra las que deben luchar, entre ellas "la crisis social y moral que afecta a la región'. (FIN/IPS/tra-en/gj/cb/lp/ip/96