SUDAFRICA: Vivienda por autoayuda, sin esperar al Estado

Un sistema de ahorro y ayuda mutua para construir viviendas, dirigido mayoritariamente por mujeres, está causando asombro a los expertos, a los desempleados y a los sin techo, por lograr sus objetivos sin ayuda estatal.

En este soñoliento asentamiento periurbano de 72.000 personas, a unos 200 kilómetros al sur de Johannesburgo, un grupo de 100 mujeres contribuye con todo lo que está a su alcance y moviliza a los constructores para levantar sus propias casas.

El asesor del Ministerio de Vivienda Metsi Makhetha reconoció que "un movimiento social por la vivienda" está extendiéndose por todo Sudáfrica. "La gente está construyendo casas por sí misma, movilizando fondos de una manera que no entendemos".

Cansadas de las promesas gubernamentales y hartas de vivir en chozas toda sus vida, unas 5.500 familias se han unido en la Federación de Personas Sin Techo (HPF), fundada en 1991. Pero fue sólo este año que lograron reunir suficiente dinero para comenzar a construir.

No más de 300 casas han sido levantadas hasta ahora por la HPF, pero lo que importa es el espíritu que inspira al movimiento ante un problema que tal vez constituya el mayor desafío que debe enfrentar el gobierno del presidente Nelson Mandela.

Se estima que serán necesarias tres millones de viviendas para resolver el problema, en un país que tiene nueve millones de personas viviendo en débiles asentamientos informales y chozas.

Makhetha afirmó que el programa de vivienda del gobierno tiene muchos defectos, y que tal vez el más importante de ellos sea el hecho de que su mensaje parece expresar "el gobierno entrega y el pueblo recibe".

Rachael Masumpa, del movimiento de mujeres de Kgotsong, también señaló, en el mismo sentido, que la mayoría de las familias del asentamiento no se han unido a la HPF porque esperan que llegue el Programa de Reconstrucción y Desarrollo.

"Existe un fuerte sentimiento de dependencia", dijo Masumpa, coordinadora de uno de los tres proyectos de la HPF en Kgotsong. "La gente espera recibir gratuitamente las casas que les ha prometido el gobierno".

Millones de personas siguen esperando, en todo el país, que el gobernante Congreso Nacional Africano (CNA) cumpla las promesas que hizo antes de las primeras elecciones democráticas, que el país celebró en 1994.

El CNA prometió a los votantes entregar 300.000 viviendas por año, pero apenas ha construido un tercio de esa cantidad en dos años.

Andrew Whaley, representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, reconoció que la entrega de viviendas ha sido tradicionalmente un área reservada a las corporaciones privadas, pero recordó que "ésa no es la forma adecuada de proporcionar habitación a los pobres".

El representante de la ONU, cuya organización presta apoyo técnico a la HPF, dijo que es necesario involucrar a las comunidades, especialmente cuando se trata de enfrentar un problema de las dimensiones del que sufre Sudáfrica. (FIN/IPS/tra-en/gm/kb/arl/dv-pr/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe