Cuando el gobierno del Estado de Lagos creó una unidad especial de policía para responder rápidamente a la ola de crímenes, los residentes lanzaron un suspiro de alivio.
Sin embargo, un año despues que la unidad especial comenzó su tarea, los residentes afirman que la llamada "Operación Barrido" se ha transformado en una pesadilla, no para los criminales sino en desmedro de los atemorizados ciudadanos.
La escuadra especial fue inaugurada en octubre pasado para luchar contra el aumento de la criminalidad, especialmente en el Estado de Lagos. Estadísticas oficiales señalaron que entre 1990 y 1994, resultaron muertos por bandidos armados en todo el país 123 policías y 276 civiles.
En el mismo período, se arrestaron 3.613 sospechosos de robos a mano armada y otros 523 cayeron abatidos. Alrededor de 7.538 robos fueron denunciados en ese lapso y más del 50 por ciento de los incidentes ocurrieron en el Estado de Lagos.
Para combatir los sofisticados métodos de la criminalidad organizada, la unidad especial compuesta por 4.000 policías y soldados opera clandestinamente. Sus agentes, provistos de armas automáticas, circulan en autos sin matrículas y no visten uniformes para no ser detectados por los delincuentes.
No obstante, su apariencia civil ha generado un creciente problema porque muchos residentes confunden a miembros de la unidad especial con asaltantes. Aterrados automovilistas han terminado con sus vehículos en zanjas o barrancos al divisar a individuos armados que habían montado un puesto de control.
"Una noche estaba en un taxi cuando el conductor avistó a cuatro hombres armados en mufti (ropas civiles). '¡Asaltantes!', gritó y viró hacia un terreno arbolado donde descendió y comenzó a correr", contó Kunle Adewumi, un ejecutivo de negocios.
"Pude haber corrido yo tambien, pero la puerta estaba trabada. Me resigné a mi suerte y pensé que iba a ser asesinado por los bandidos", añadió, Los hombres se acercaron al auto y se identificaron como policías.
"… Uno puede llegar a desmayarse ante esos individuos armados con fusiles, porque en el pasado hubo muchos robos de autos en circunstancias parecidas", apuntó Adewumi.
Según algunos activistas locales de derechos humanos, la escuadra especial tambien es notoria por su rudeza y, a menudo, sus miembros no se identifican al público.
"Pensamos que es una manera equivocada de combatir la delincuencia. Los agentes de la unidad a veces son tan arrogantes que ni siquiera muestran sus credenciales", declaró Tunde Olugboji, del grupo humanitario Proyecto de Derechos Constitucionales (CRP).
"Este es un intento de acosar e intimidar a ciudadanos, porque nadie los puede distinguir de los asaltantes armados. La ley nigeriana no permite que circule gente armada en mufti", dijo.
Según Olugboji, debido a los sofisticados métodos de los bandidos en todo el país, es fácil para un ciudadano común llegar a la conclusión que "los agentes de la ley son los que violan la ley".
Olugboji arguyó que la escuadra especial debería hacer algo para que la gente identifique fácilmente a sus miembros.
Si bien el activista dijo que su organización solo recibió denuncias de "intimidación" por parte de la escuadra y no hubo víctimas, el obispo Godwin Elomobor, de la iglesia local de la Nueva Generación, casi pereció en un tiroteo con miembros de la unidad.
El prelado resultó herido en una pierna durante un intercambio de disparos entre él y algunos miembros de la fuerza, a quienes confundió con asaltantes.
Segun un informe policial, el obispo Elomobor estaba retornando de su iglesia por la noche cuando miembros de la escuadra trataron de detener su automóvil para realizar un control. El prelado pensó que eran ladrones, rehusó frenar y así comenzó una persecución.
El obispo extrajo su pistola con doble cargador y comenzó a disparar a los individuos. Cayó herido cuando los agentes de la unidad especial respondieron el fuego.
Según Abubakar Tsav, comisario de policía del Estado de Lagos, el grupo habia recibido un mensaje radial sobre un auto robado que avanzaba en su dirección.
"Aparentemente los agentes vieron su auto (del obispo) y ordenaron que se detuviera… Como no frenó lo persiguieron hasta una calle sin salida donde el fugitivo abandonó el vehículo y comenzó a disparar creyendo que se trataba de bandidos armados", dijo Tsav , confirmando el incidente.
Funcionarios policiales dijeron que miembros de la Operación Barrido han sido entrenados para identificarse inmediatamente y evitar incidentes.
Cuando se formó el grupo, el ex comisario de policía del Estado de Lagos, James Dambaba, dijo que se decidió vestir con ropas civiles a los miembros de la unidad porque "los ladrones identifican fácilmente a los agentes uniformados".
La unidad ha tenido buenos resultados, especialmente en los últimos seis meses porque se produjeron muchos arrestos, declaró una fuente policial. Por el momento, no se dieron cifras cuantitativas de las detenciones efectuadas por el grupo. (FIN/IPS/tra-en/to/pm/ego/ip).
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