las centrales sindicales de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay promoverám sus primeras manifestaciones conjuntas y simultáneas por los derechos laborales el 17 de diciembre, coincidiendo con la cumbre del Mercosur.
En ese Día Internacional de Lucha habrá actos en cada país, y una protesta pública especial en Fortaleza, noreste de Brasil, donde estarán reunidos los ministros y presidentes de las cuatro naciones del Mercosur.
Así lo anunciaron los presidentes de tres centrales brasileñas y representantes de sus pares de los demás países del bloque que participaron este viernes en el encuentro de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS) en Sao Paulo .
"Será la primera manifestación que se hará en los cuatro países en un mismo dia", destacó Vicente Paulo da Silva, presidente de la Central Unica de Trabajadores (CUT) de Brasil.
Este es el comienzo del "proceso de popularización del Mercosur y otras iniciativas de integración como el ALCA" (Area de Libre Comercio de América), siglas que "para la población parecen nombres de medicamentos", comentó da Silva, anfitrión del encuentro como presidente de turno de la Coordinadora.
La movilización proseguirá con un encuentro en una ciudad fronteriza del área, probablemente Foz de Iguazú, ciudad brasileña cercana a Paraguay y Argentina. "Si es necesario, avanzaremos hacia la huelga general en los cuatro países", amenazó da Silva.
El 1 de mayo se realizarán manifestaciones conjuntas en los cuatro países y también, en el mismo mes, en Belo Horizonte, Brasil, durante la reunión ministerial del ALCA.
Los actos del 17 de diciembre tendrán como eje la defensa del empleo y los salarios, el respeto a derechos sindicales como libertad de organización y de negociación colectiva y a los derechos sociales y la lucha contra la "precarización del trabajo".
Entre los derechos sociales los sindicalistas mencionaron la preservación de las conquistas laborales, la seguridad social, la salud, la educación pública, la protección del medio ambiente y de las condiciones de trabajo.
"No estamos contra la integración, pero sí contra la forma en que se realiza, excluyendo a los trabajadores", afirmó Francisco Gutiérrez, de la Confederación General de Trabajadores de Argentina.
La política desarrollada por el gobierno de Carlos Menem provocó que en un solo mes, septiembre, aumentaran en 500.000 los pobres del Gran Buenos Aires (periferia de la capital argentina), destacó.
El representante de la Central Unica de Trabajadores de Paraguay, Jorge Alvarenga, recordó que, además del desempleo en aumento, su país enfrenta la dramática situación de tener 54 por ciento de su población en la economía informal.
Eduardo Fernandez, del Plenario Intersindical de Trabajadores/Convención Nacional de Trabajadores de Uruguay, condenó el "proyecto neoliberal" de los sucesivos gobiernos de su país. El desempleo aumenta incluso en el sector de servicios que todos dicen que será la vocación nacional, dijo.
Los problemas son similares en los cuatro países del Mercosur, incluso por la insistencia en las mismas palabras, como "flexibilización", señaló Vicente Paulo da Silva, agregando que tampoco le gusta que en Argentina denominen "trabajo negro" al informal.
Las delegaciones de Chile y Bolivia justificaron su ausencia de la reunión regional por necesidades internas, de organización de la huelga nacional de profesores y de movilización de trabajadores rurales, respectivamente.
La central venezolana invitada como observadora tampoco se hizo presente en Sao Paulo. (FIN/IPS/mo/dg/if/lb/96
