La intolerancia y la incomprensión amenazan levantar barreras entre las naciones europeas y árabes que comparten el mar Mediterráneo, advirtió hoy el ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Lamberto Dini.
Dini lanzó un llamado a impedir el surgimiento de nuevos muros como el que dividía Berlín y mantuvo separado el este del oeste de Europa hasta 1989.
También aseguró que la "gran área de libre comercio" prevista para el 2010 entre la Unión Europea y la orilla sur del Mediterráneo acelerará el crecimiento económico de los 12 países árabes participantes en el proyecto.
Dini presentó a las comisiones de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados y del Senado, reunidas en sesión conjunta, las líneas fundamentales de la política italiana respecto del Mediterráneo,
Así mismo, destacó la necesidad de favorecer la integración económica "entre los mismos países de la orilla meridional", cuyo intercambio promedio alcanza apenas a cinco por ciento de sus exportaciones, que se orientan en 60 por ciento a la UE.
El canciller indicó que es preciso evitar consecuencias negativas del estancamiento de las negociaciones entre Israel y los palestinos sobre la cooperación entre la UE y los países de la ribera meridional del Mediterráneo.
Agregó que Italia apoya la designación de un "enviado especial europeo" para facilitar las conversaciones entre palestinos e israelíes.
Las naciones árabes "comienzan a dudar, vistos los atrasos", de la voluntad de Israel de reanudar las negociaciones de paz, declaró Dini.
"Nosotros no dudamos de que esa voluntad existe", pero el gobierno de Israel "no ha producido hasta hoy iniciativas que permitan dar un paso hacia adelante, y esos son hechos, no criticas", puntualizó.
Dini, que el domingo visitará Israel, recordó que desde el primer encuentro con su homologo David Levy insistió en que, "para la reanudación del proceso de paz es necesaria una iniciativa unilateral israelí, una señal precisa, como el retiro de las tropas de Hebron".
Los acuerdos firmados con la Autoridad Nacional Palestina obligaban a Israel a retirar sus tropas de la ciudad de Hebrón, pero la decisión se posterga, y ese hecho perturba el proceso de paz.
Levy y el primer ministro israelí Benyamin Netanyahu han manifestado preocupación sobre "la seguridad del país", poniendo a esta última como "una de las condiciones primarias para las iniciativas futuras", observó el canciller italiano.
Se trata de una preocupación legítima, aunque la seguridad "no se puede garantizar al ciento por ciento", y se asiste al riesgo de "estancamiento" completo de las negociaciones, agregó.
También aseguró que es posible superar problemas del pasado con Libia y que Italia apoyará la incorporación de esa nación a la cooperación euromediterránea "en el momento en que ese asunto sea abordado por los otros países comunitarios".
Libia permanece excluida del dialogo entre la UE y los países del sur del Mediterráneo. (FIN/IPS/jp/ff/ip/96
