Dos días de intensas negociaciones en la Casa Blanca entre los líderes palestino e israelí no lograron producir avances significativos sobre los problemas que la semana pasada desembocaron en una fuerte ola de violencia en Jerusalén oriental y otros territorios palestinos.
Sin embargo, funcionarios del gobierno de Estados Unidos insistieron en que las conversaciones sentaron las bases de una mayor confianza entre el primer ministro de Israel, Benyamin Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, lo cual podría dar nuevo impulso al proceso de paz.
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, informó que Netanyahu y Arafat acordaron iniciar nuevas e intensificadas negociaciones el próximo domingo por la mañana en Erez, un puesto fronterizo entre Gaza e Israel, para resolver aquellos temas que colocaron al proceso de paz de tres años al borde del colapso.
Netanyahu y Arafat acordaron además intervenir directamente si esas conversaciones se paralizan por algún motivo, agregó posteriormente el secretario de Estado Warren Christopher.
Clinton anunció que inmediatamente enviará a Medio Oriente a su principal negociador en la región, Dennis Ross, para ayudar a preparar la agenda de las negociaciones, cuyo principal punto será el retiro de las tropas israelíes de Hebrón, la última ciudad de Cisjordania que permanece ocupada por Israel.
Sin embargo, admitió que no se fijará una fecha límite para alcanzar un entendimiento sobre Hebrón ni sobre ningún otro tema. Según los acuerdos negociados entre Arafat y el anterior gobierno laborista de Israel, las tropas israelíes debieron haber dejado Hebrón el pasado marzo.
"Por favor, dennos una oportunidad de hacer funcionar este proceso", instó Clinton en lo que llamó "un mensaje a los pueblos de Medio Oriente", mientras Arafat, Netanyahu y el rey Hussein de Jordania permanecían sentados tras de él.
Durante la mayor parte de la conferencia de prensa en la Casa Blanca, los tres líderes de Medio Oriente permanecieron inexpresivos, y Arafat en especial parecía descontento. El líder palestino abandonó Washington este miércoles tras cancelar una conferencia de prensa.
"Arafat no realizó ninguna concesión, pero tampoco obtuvo nada, y esto lo convierte en el mayor perdedor", señaló Rashid Khalidi, experto en asuntos de Medio Oriente de la Universidad de Chicago. (FIN/IPS/tra-en/jl/yjc/ml/ip/96