Los bosques y las reservas de vida silvestre de India ya no son un hogar seguro para el tigre, pero más de la mitad de los grandes felinos que sobreviven en el planeta se encuentran allí.
Tres de las ocho especies de tigres del mundo se han extinguido, mientras el gobierno de India estima que la población de tigres de ese país, de entre 2.750 y 3.750 individuos, es la mayor del planeta.
Esta podría ser la razón por la cual expertos en fauna silvestre, quienes creen que muy poco se hace para salvar al tigre, discrepan con un grupo conservacionista con sede en Gran Bretaña, Tiger Trust, según el cual la especie está a punto de extinguirse en India.
Un reciente informe de Tiger Trust señala que el año pasado 500 tigres fueron víctimas de cazadores ilegales, quienes inician el comercio para la industria farmacéutica de Lejano Oriente.
Según Tiger Trust, la especie podría desaparecer en los próximos cinco años, mientras el número actual de tigres es menor a 2.500, debido a la ineficacia del programa contra la caza ilegal del gobierno.
El informe presenta un relevamiento de todos los episodios de caza ilegal registrados en India desde 1987.
Tiger Trust acusa al Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) de no utilizar apropiadamente grandes sumas de dinero que reunió con el propósito de salvar a los tigres de India.
Pero el secreario general de WWF-India, Samar Singh, rechazó las acusaciones, y afirmó que el informe de Tiger Trust está "plagado de dificultades", y proclama un enfoque "poco práctico en las condiciones actuales en India'.
La cifra de 95 tigres cazados en 1995 y luego extrapolada a 500 individuos en el mismo año es "groseramente exagerada", sostuvo una declaración de WWF-India, y añadió que los datos brindados al fin del informe carecen de fuente, por lo cual son dudosos.
WWF desmintió haber ignorado apelaciones a respaldar operaciones contra la caza ilegal en la reserva de Ranthambore, en el estado occidental de Rajastán.
Autoridades de WWF afirman que la manera más efectiva de detener la caza ilegal de tigres es dirigirse a las razones que la causan, la demanda de partes de tigre para la industria medicinal de Lejano Oriente.
Ambientalistas en India no asociados con WWF se negaron a comentar el informe de Tiger Trust, pero la mayoría cree que no es correcto afirmar que el tigre está cercano a la extinción en el país asiático.
No obstante, admiten que mucho debe hacerse para conservar la especie, y señalan que la mayoría de las sugerencias hechas por un panel de expertos hace dos años para salvar al tigre aún no han sido llevadas a la práctica.
Un alto funcionario de la Sociedad de Protección de la Vida Silvestre de India que solicitó el anonimato señaló que lo que hace falta no son estrategias efectivas, "sino voluntad política".
El tigre fue cazado casi hasta la extinción durante el gobierno británico, y la caza en gran escala no fue prohibida hasta 1970.
Esfuerzos serios para salvar la especie comenzaron hace dos décadas con el muy aclamado Proyecto Tigre, el cual ahora cubre las 23 reservas de tigres de India. Más de la mitad de los tigres viven en los bosques, fuera de los santuarios.
La única salvaguarda contra los cazadores ilegales son los guardias forestales, pero la mayoría del personal de seguridad de vida silvestre, unos 20.000 empleados, está mal equipado, y carece incluso de uniformes y zapatos.
Los conservacionistas de India están de acuerdo en que el tigre no puede ser salvado sólo con fusiles y guardias, y que se necesita el respaldo de las comunidades rurales que viven en los límites de los bosques, pero estas no están involucradas en los esfuerzos conservacionistas.
La Estrategia de Conservación de Tigres de WWF-India sostiene que las comunidades rurales, "tras la delcaración de las áreas de protección, han debido enfrentar restricciones de acceso y utilización de recursos como madera para combustible". (FIN/IPS/tra-en/nb/mu/lp/en/96