Varios jugadores de Brasil y de la ex Yugoeslavia se han convertido en las estrellas más luminosas del fútbol español.
Giovanni y Ronaldo en el Barcelona, Roberto Carlos en el Real Madrid, Romario en el Valencia, y Rivaldo en el Deportivo Español son las figuras brasileñas más destacadas. Sus alardes con el balón hacen danzar a ritmo del samba a sus rivales y a los simpatizantes que los siguen en directo o por la televisión.
De los Balcanes, huyendo de la guerra fratricida y tras la fortuna, llegaron Petja Mijatovic y Davos Súker al Real Madrid y Kovasevic a la Real Sociedad. Como los brasileños, están entre los más goleadores. Al frente de todos, primero en la lista, se ubica el joven Ronaldo, "Ronaldiño" para sus admiradores.
Las razones del éxito de estos jugadores y de su presencia en España son varias.
La Liga (campeonato) de fútbol español se ha convertido en la más cara del mundo, con partidos televisados seis días a la semana y una irresuelta disputa multimillonaria de las cadenas de televisión para contar con los derechos respectivos.
Una prueba de ese poderío económico lo da la cifra pagada a principios de año por el fichaje de Ronaldo, equivalente a más de 10 millones de dólares, un record mundial.
Otra razón es la diferencia en el estilo de juego. Contra el sistema imperante en España, con gran atención a la potencia física de los jugadores y la llamada "furia", los brasileños, balcánicos e incluso argentinos que también brillan, aportan su destreza, dominio del balón y capacidad de improvisación.
De todos ellos, para comentaristas, jugadores y simpatizantes no hay duda que se destaca Ronaldo, de apenas 21 años de edad y recién salido de una "favela" o barrio de emergencia.
Hasta sus rivales lo persiguen para fotografiarse a su lado. Este domingo el Barcelona goleó al Logroñés, al vencerlo por ocho a cero, con el brasileño como ariete y goleador.
Un delantero del Logroñés, Manuel, buscó a Ronaldo en un descanso para hacerse una fotografía con él. Como dice el comentarista Oscar Sanz, "para contarle un día a sus hijos que jugó contra el mejor jugador del mundo".
Ya muchos empiezan a decir que Ronaldiño es superior al mítico argentino Diego Maradona, al holandés Johan Cruyff, a la "Saeta rubia" Alfredo Di Stéfano, otro argentino, y al mismo "rey" Edson Arantes do Nacimentos, Pelé.
Quien todavía no lo cree es el propio Ronaldo. El piensa, según declaró a la prensa, que algún día será el mejor del mundo, pero que no lo es en la actualidad.
"Me siento muy feliz cuando me comparan con Pelé, pero él es el rey y yo recién estoy comenzando", dice.
Y para certificar su voluntad de llegar a la coronación asume un compromiso profesional, de jugar siempre al fútbol seriamente, sin concesiones a la vanidad. (FIN/IPS/td/dg/sp/96