Jean Louis Tauran, secretario del Vaticano para las relaciones con los estados, subrayó este sábado la posición de la alta jerarquía católica contra todo tipo de bloqueo y aislamientos.
"El aislamiento y los bloqueos no son un método adecuado para las relaciones internacionales", dijo Tauran, que realiza una visita oficial a La Habana desde este viernes hasta el martes próximo.
Tauran recordó el rechazo del Vaticano al bloqueo estadounidense a la isla, incluída su última expresión en la ley Helms-Burton, y aseguró que la Iglesia Católica "hará todo lo posible por ayudar a Cuba".
La posición de la alta jerarquía católica local y del Vaticano parte del reconocimiento de que las sanciones contra Cuba sólo empeoran las condiciones de vida de los 11 millones de habitantes del país.
"No nos gusta la política de imperios, respetamos la no injerencia, la dignidad de los pueblos y la solidaridad", dijo el alto funcionario vaticano y aseguró que las conversaciones bilaterales "marchan bien".
Tauran, primer ministro de Exteriores del Vaticano que visita La Habana en los últimos 20 años, se entrevistó con el canciller Roberto Robaina y con el presidente del parlamento Ricardo Alarcón, pero no reveló los temas tratados ni ningún detalle de interés.
Según trascendidos el viaje del alto representante del Vaticano tiene entre sus principales objetivos llegar a un acuerdo con el gobierno cubano sobre los detalles de una anunciada visita del Papa Juan Pablo II.
Cuba es el único país de América Latina donde no ha estado el Papa y la visita podría realizarse en 1997 o, a más tardar en 1998, si ambas partes se ponen de acuerdo y se mantienen los aparentes signos de entendimiento emitidos en los últimos tiempos.
La agenda de la visita incluiría también la preparación de un primer encuentro entre el Papa y Fidel Castro, que se realizaría en Roma durante la participación del presidente cubano en la Cumbre sobre Alimentación, entre el 13 y el 17 de noviembre.
"La presencia de monseñor Tauran se inscribe en un proceso de mejoramiento de las relaciones entre la Iglesia Católica y el estado cubano , que debe facilitar el camino para que se produzca la visita del Papa Juan Pablo Segundo", dijo este viernes el cardenal Jaime Ortega.
Por su parte, Miguel Alfonso, vocero de la cancillería cubana, reconoció la existencia de un buen momento en las relaciones de su gobierno con la iglesia, pero afirmó que la visita de Tauran no debía dársele "carácter preparatorio de otra visita".
Robaina dijo a su vez que la invitación cursada por su ministerio a Tauran perseguía que el representante del Vaticano pudiera sacar sus propias conclusiones sobre la realidad cubana, sin intermediarios.
Calificadas por fuentes oficiales como "más cercanas a la normalidad que a la anormalidad", las relaciones bilaterales parecen vivir un buen momento tras varias décadas de tensiones.
La oposición al socialismo como parte de la Doctrina Social de la Iglesia condicionó durante muchos años la posición de la jerarquía católica en un país donde rige un sistema socialista y sólo a inicios de esta década se abrió un espacio oficial de tolerancia a las prácticas religiosas.
Observadores locales estiman que la Iglesia estaría en condiciones de ofrecer a Cuba un amplio apoyo contra el bloqueo estadounidense a cambio de un mayor espacio para el ejercicio de la religión.
Los reclamos incluirían el antiguo pedido de un espacio en los medios de comunicación masivos, monopolizados por el Estado, y la autorización para la construcción de templos católicos en varias localidades que carecen de ellos. (FIN/IPS/da/dg/ip-cr/96
