La edición 29 de la más antigua e importante muestra de cine de Brasil, el Festival de Brasilia, comenzará el día 28 en la sala Villa Lobos del Teatro Nacional de esta ciudad en presencia de directores y actores de todo el país.
La organización de la muestra anunció que este año se difundirán, en forma paralela, filmes restaurados por las cinematecas brasileñas, al tiempo que se presentarán exposiciones de fotografías y películas para niños.
Se prevé también un encuentro de investigadores en cinematografía y un foro de empresarios que considerará las relaciones entre el mercado y los incentivos para la producción de películas.
El Festival de Brasilia es promovido por el gobierno de la capital de Brasil, y esta edición tiene como prioridad la exhibición de trabajos de nuevos cineastas y la aproximación del público con la producción nacional.
Otras de las novedades será la proyección de los filmes en ciudades cercanas, para lo cual se montaron pantallas y proyectores en las calles.
Los participantes compiten por diversos premios, otorgados por la Agencia de Noticias de los Derechos del Niño, la Unesco, críticos y jurados populares.
El Festival de Cine de Brasilia nació en 1965, a partir de una semana dedicada al cine brasileño, promovida en esa ocasión por los profesores y alumnos de la Universidad de Brasilia.
Con el paso del tiempo, la muestra se convirtió en una gran fiesta con el apoyo del gobierno de la capital, productores, artistas y directores.
"Tenda dos Milagres", de Nelson Pereira dos Santos, e "Iracema, una Transa Amazónica", de Jorge Bodansky, fueron algunos de los filmes galardonados en la historia del festival que luego trascendieron más allá de las fronteras de Brasil.
"Es un festival diferente, que tiene una postura crítica pero también afectiva y muestra la historia de la cinematografía de Brasil", comentó una actriz brasilera que trabaja en los preparativos.
En 1972, el Festival de Brasilia fue interrumpido por el régimen militar, que reprobaba aquel movimiento cultural. La presentación del filme "Neném Bandalho", de Emilio Fontana, producido por Douglas Martes de Sá, profesor de la Universidad de Brasilia, fue prohibido por la censura oficial.
Algunos de los motivos de la prohibición fueron las imágenes de un joven que fumaba marihuana y las "malas palabras" pronunciadas en algunos parlamentos.
El festival retomó sus actividades en 1975. (FIN/IPS/jlm/mj/cr/96