Una hormiga depredadora, capaz de atacar colmenas, criaderos de cerdos y plantaciones, ha invadido varias regiones de Cuba y mantiene en alerta a la comunidad científica local, que no sabe cómo llegó a la isla ni cómo controlarla.
La hormiga, cuyo nombre científico es paratrechina fulva, es de color rojo oscuro, rápidos movimientos y reproducción acelerada. Vive en lugares mayormente húmedos y puede llegar a cruzar corrientes de agua.
"Las jaibas y otros tipos de hormiga como las bibijoas y bibijaguas desaparecen", dijo un campesino de la región agrícola de Baracoa al semanario Juventud Rebelde, órgano de la Unión de Jóvenes Comunistas,
Baracoa, situada 1.069 kilómetros al este de La Habana y con más de 80.000 habitantes, es uno de los 10 municipios de la oriental provincia de Guantánamo que tienen entre sus actividades económicas esenciales el cultivo de café y cacao.
El campesino dijo que en un solo día contó decenas de jaibas muertas y 15 lagartos devorados totalmente, pero aseguró que su preocupación fue mayor al constatar que se habían visto afectactados los campos sembrados.
El avance de la hormiga en las tierra del campesino entrevistado coincidió con la aparición de manchas oscuras en las plantas y un descenso en la productividad que daña 80 por ciento de sus plantaciones de coco.
Angel Guardid, director del Centro de Sanidad Vegetal local, dijo que la presencia de este tipo de hormigas se reporta en otros municipios de Guantánamo y en las provincias de Camagüey y Holguín, también en el este del país.
Según Juventud Rebelde, la hormiga depredadora apareció también en Pinar del Río, 16 kilómetros al oeste de la capital cubana, lugar donde se ubican las famosas vegas de Vuelta Abajo y crece el mejor tabaco cubano.
Guardid aseguró que no existe claridad absoluta en los especialistas o en los documentos consultados sobre el momento y las condiciones en que el peligroso insecto arribó a la isla caribeña.
Sin embargo, se conoce su empleo, al menos en fase experimental, como controlador biológico del borer que ataca a la caña de azúcar en la oriental provincia de Matanzas.
Según Martha Iglesia, especialista en sanidad vegetal, por causas aún desconocidas y por primera vez, el año pasado se registró en el este de Cuba una explosión de este tipo de insecto.
"En algunas viviendas se recogían por cubos después de combatirlas con productos químicos", dijo Luis Hernández, experto del laboratorio de diagnóstico veterinario de Guantánamo.
Juventud Rebelde reveló que la inusitada fuerza alcanzada por esta hormiga depredadora en esa provincia obligó a las autoridades a constituir una comisión encargada de vigilar y estudiar la conducta del insecto.
Hasta la fecha no se ha podido establecer su verdadero impacto en los ecosistemas cubanos y las medidas aconsejables para su eliminación o manejo, aseguraron fuentes especializadas. La posibilidad de que la hormiga cruce grandes corrientes de agua hace su control aún más difícil. (FIN/IPS/da/ag/en/96
