China será sin duda la principal preocupación de los expertos y líderes que se reunirán del 13 al 17 de noviembre en Roma en la Cumbre Mundial de Alimentación, organizada por la FAO.
No faltan razones. China, con un quinto de la población mundial, constituye indudablemente un factor esencial en los cálculos de la oferta y demanda mundial de alimentos, ya que su fracaso o éxito influye decisivamente en la seguridad alimentaria de todo el mundo.
?Podrá China alimentar a su creciente población en el siglo XXI? es la pregunta que con toda probabilidad se plantearán los participantes de la cumbre de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación).
Lester Brown, del Worldwatch Institute de Washington, afirma que China es crucial para la seguridad alimentaria mundial, porque su población y su economía en expansión constituyen una mezcla explosiva.
Aun un pequeño incremento en el nivel de vida de los chinos implicaría un gigantesco aumento en el consumo de granos de todo el mundo, señala Brown.
Aunque Brown estima que la necesidad de importación de alimentos de China en el 2030 oscilará entre 216 y 378 millones de toneladas, algunos expertos chinos argumentan que el país no tiene por qué recurrir a la importación masiva de granos si logra una producción nacional sostenible.
Existen pocas dudas de que China enfrenta enormes desafíos, siendo el principal de ellos el tamaño de su población, actualmente de 1.250 millones, con un crecimiento anual de 15 millones. Se prevé que la cifra aumentará a 1.600 millones para el año 2030.
Además, la agricultura está amenazada debido a la constante pérdida de tierras fértiles a causa del desarrollo industrial, la urbanización y la desertización.
Unos 2.100 kilómetros cuadrados de tierra en gran parte cultivada se transformaron en desierto o desecho arenoso cada año durante la década de 1980, y en 1991-92 casi 1,5 millones de hectáreas de tierra, en su mayor parte cultivada y suburbana, se asignaron a 3.000 "zonas de desarrollo industrial".
Además, las catástrofes naturales parecen estar en aumento. Mientras la parte septentrional de China está cada vez más seca, el sur sufre cada año inundaciones más graves.
El río Yangtse, principal fuente de agua del norte del país, se secó completamente este año en su curso inferior por un período récord de 128 días.
La magnitud y la extensión en el tiempo de la seca son mayores cada año, y como resultado, la agricultura de la región (principal centro de producción agrícola del país) padece escasez de agua.
Este mal afecta también a otras partes del país, donde las industrias y los centros urbanos compiten por los recursos hídricos.
Mientras, las inundaciones y otros desastres naturales le costaron al país 8.600 millones de dólares, sólo este año. Más de 35 millones de hectáreas de cultivos fueron afectadas, según Fan Baojun, viceministro de Asuntos Civiles.
En 1995, China fue devastada por una serie de inundaciones, sequías, granizadas, nevadas, tifones y terremotos. Según el gobierno, se perdieron más de 4,5 millones de hectáreas cultivadas, y muchos agricultores obtuvieron sólo 20 por ciento de su producción promedio.
Sin embargo, los avances de China son impresionantes, según expertos. Mientras su producción de granos en 1949 (el año de la proclamación de la República Popular) alcanzó solamente 113 millones de toneladas, en 1995 llegó a 465 millones de toneladas.
El gobierno sostiene que hay 13 millones de hectáreas de tierras baldías que podrían convertirse en granjas si se realizara un esfuerzo sostenido con financiación adecuada. Existen planes para convertir anualmente a la agricultura cuatro millones de hectáreas de esas tierras hasta el 2000.
Liu Jiang, Ministro de Agricultura, confía en que la producción agrícola de China podrá crecer lo suficiente para lograr el autoabastecimiento, y destacó un programa diseñado para agregar a la producción anual 50 millones de toneladas de granos "durante los próximos años".
El representante de la FAO en China, Ajmal Qureshi, dijo creer que "el pueblo chino pude alimentarse a sí mismo", y señaló que, en las últimas cuatro décadas, la producción de granos del país creció casi cuatro veces, mientras la población se duplicó.
Otros tres institutos nacionales, la Academia de Ciencias Agrícolas, la Universidad Agrícola de China y la Academia de Ciencias, llegaron, independientemente, a conclusiones similares.
El China Daily, publicado en inglés, informa que los tres institutos están de acuerdo en que la capacidad máxima de producción de granos se ubica entre 800 y 1.000 toneladas, siempre y cuando se apliquen los recursos de agrotecnología ahora disponibles mediante un esfuerzo a nivel nacional.
Esto es suficiente para alimentar a entre 1.500 y 1.690 millones de personas, con entre 500 y 550 kilogramos por habitante por año, por encima del consumo actual, de 375 kilogramos por habitante.
La mayoría de las autoridades y expertos chinos están de acuerdo en que la nación no recurrirá a grandes exportaciones para equilibrar su abastecimiento de alimentos, mientras el gobierno considera la autosuficiencia alimentaria de vital importancia para la estabilidad social y la seguridad nacional.
No obstante, esto no significa que el país buscará la autosuficiencia a cualquier costo. Algunos expertos advierten que un 100 por ciento de autosuficiencia retardará el impresionante crecimiento económico de China.
La política básica parece ser el consumo de la producción interna, con un aumento gradual de alimentos importados.
Han Jun, investigador del Instituto de Desarrollo Rural de la Academia China de Ciencias, alertó que aunque el agregado de producción de granos alcance un máximo, los alimentos por habitante no superarán los 400 kilogramos, una cantidad por debajo del nivel mundial promedio.
A medida que sectores de la sociedad china se enriquecen y aumenta el éxodo a las ciudades, la presión por más alimentos y de mayor calidad se intensificará. – – – (*) IPS pone a disposición de sus suscriptores este material, por un acuerdo de distribución con la institución internacional de comunicación Panos Features (Londres). (FIN/PANOS/tra-en/zb/dds/ml-lp/96