AFRICA: ONU designa enviado para pacificar los Grandes Lagos

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Boutros Boutros-Ghali, encomendó hoy al canadiense Raymond Chrétien una misión de mediación y pacificación en la convulsionada región africana de los Grandes Lagos.

Chrétien, un diplomático con experiencia en asuntos de Africa central, viajará en los primeros días de noviembre al oriente de Zaire, una zona sacudida por los combates, por la tensión entre los gobiernos de Kinshasa y Kigali y por la huida de cientos de miles de refugiados ruandeses.

Antes de designar a Chrétien, el secretario de la ONU había sostenido consultas con políticos africanos, que incluyeron una conversación telefónica con el presidente zaireño Mobutu Sese Seku, quien se encuentra en Suiza.

El nombramiento del enviado especial, anunciado por el vocero del secretario general en un comunicado distribuido en Ginebra, coincidió con informes del empeoramiento de las relaciones entre el régimen tutsi de Ruanda y el gobierno de Zaire.

El vicepresidente y ministro de Defensa de Ruanda, general Paul Kagame, el hombre fuerte en el poder, advirtió este miércoles que si es necesario, el ejército ruandés volverá a responder con disparos de artillería, como lo hizo el lunes, a los ataques del vecino Zaire.

El incidente, que se produjo en Cyangugu, una población del sudoeste de Ruanda emplazada frente a la ciudad zaireña de Bukavu, confirmó la extensión del conflicto a las fuerzas regulares de los dos países.

Hasta ahora, las hostilidades se habían librado únicamente entre fuerzas guerrilleras banyamulenges, de la etnia tutsi radicada en Zaire, y el ejército de Kinshasa.

Los combates se venían desarrollando en la región oriental de Zaire, donde desde hace dos años se alojaban en campamentos gran parte de los refugiados hutus que huyeron de los enfrentamientos étnicos en Ruanda y Burundi.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) estimó que se aproxima a medio millón el número de refugiados que abandonaron los campamentos en las últimas semanas atemorizados por los combates y que deambulan sin destino ni sustento por la región.

El enviado especial designado por Boutros-Ghali consultará a las partes involucradas para establecer los hechos relacionados con el conflicto.

El secretario de la ONU precisó que Chrétien deberá elaborar con urgencia planes para reducir la tensión, lograr el cese del fuego y abrir un proceso de negociaciones.

El diplomático canadiense explorará también las posibilidades de convocar con premura una conferencia regional, como ha sido barajado en medios de la ONU y en capitales africanas.

Chrétien tendrá asimismo que asesorar a Boutros-Ghali sobre el tipo de mandato que se otorgará al representante especial del secretario general en la región.

La última misión encomendada al enviado consiste en la difícil evaluación, en consulta con los gobiernos involucrados, de la dimensión y la estructura que deberá tener la presencia de la ONU en la región.

Chrétien se desempenó entre 1978 y 1981 como embajador de Canadá en Zaire, con acreditación concurrente ante Ruanda, Burundi y la República de Congo.

Otro destino diplomático de Chrétien fue Bélgica, la ex potencia colonial en los países sacudidos actualmente por el conflicto. Desde 1994, es embajador ante Washington.

En Ginebra, la vocera del secretario general, Therese Gastaut, confirmó este miércoles que Boutros-Ghali había mantenido contactos telefónicos con Mobutu, quien recibe en la ciudad suiza de Lausana tratamiento quimioterápico para un cáncer de próstata.

Un vocero de la oposición zaireña afirmó este mismo día en Vevey, 90 kilómetros al este de Ginebra, que está "terminado" el ciclo político de Mobutu, que gobierna dictatorialmente desde 1965 el país africano.

Paul Kahumbu Ntumba, representante de la Unión por la Democracia y el Progreso Social (UDPS), el principal partido opositor de Zaire, reprochó al gobierno de Suiza haber concedido a Mobutu una visa fundada en "razones humanitarias".

Mobutu, de 66 años, fue operado a fines de agosto en Lausana y se repone, acompañado de una nutrida comitiva de compatriotas, en un lujoso hotel de la ciudad. Sólo la suite donde se aloja Mobutu cuesta 1.200 dólares diarios, de acuerdo con la prensa suiza.

Kahumbu Ntumba acusó de expansionismo al nuevo gobierno ruandés y afirmó que en la actual situación de su país, la defensa de la integridad territorial prevalece sobre las diferencias políticas internas.

En la región oriental de Zaire se vive una situación de guerra y es necesario rechazar a los invasores "antes de pensar en la sucesión de Mobutu", dijo Kahumbu Ntumba en conferencia de prensa. (FIN/IPS/pc/ff/ip/96

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