Una rebelion estudiantil, la primera de gran magnitud desde 1985, genero preocupacion en politicos, gobernantes y servicios de inteligencia de Uruguay que, desconcertados, procuran identificar la orientacion ideologica de los jovenes.
Durante 20 dias, centenares de adolescentes ocuparon unos 30 centros de ensenanza de Montevideo y algunos del interior del pais en una accion que provoco largas negociaciones, mientras las autoridades se trasladaban el problema como si alguien hubiera colocado en sus manos una granada sin espoleta.
El abandono masivo y pacifico de la mayoria de los centros se concreto este jueves luego de que el miercoles las autoridades de la ensenanza intimaron al desalojo y amenazaron con hacer intervenir a la policia.
La dilatada solucion y las perspectivas de futuro estuvieron pautadas por antecedentes remotos y recientes.
En estos dias sobrevolo sobre el gobierno el fantasma de una manifestacion popular que en agosto de 1994 reclamo infuctuosamente el asilo politico para tres integrantes de la organizacion separatista vasca ETA que iban a ser extraditados a Espana.
Un muerto, varios multilados y heridos de diversa entidad fue el saldo de ese enfrentamiento, que derivo en interpelaciones parlamentarias, demandas contra el Estado y una condena a varios jefes policiales como responsables de la desmedida represion.
Pero en el analisis de las autoridades tambien peso la muerte de varios estudiantes a manos de la policia a fines de los anos 60 y comienzos de los 70, en el prologo a la dictadura militar que se extendio entre 1973 y 1985.
Desde la restauracion de la democracia los uruguayos no habian sido testigos de un movimiento de estudiantes de estas caracteristicas y envergadura.
Los jovenes se movilizaron reclamando un "debate nacional" sobre una reforma educativa, la primera del siglo que modifica radicalmente el sistema de ensenanza preescolar, escolar y secundario y a la cual el Estado destino 25 por ciento del presupuesto nacional.
Se quejan porque la reforma fue "inconsulta" y es "arbitraria".
Las autoridades optaron por el dialogo, se mostraron dispuestas al debate, pero advirtieron que la reforma es materia exclusiva de los tecnicos.
La explosion estudiantil, enmarcada en actitudes espontaneas y sin la intervencion de partidos o grupos politicos, genero un fuerte desconcierto.
La alianza de gobierno de los partidos Colorado y Blanco insto a una "rapida normalizacion de los cursos que evite la perdida de un ano lectivo" y la coalicion de izquierda Frente Amplio llamo a "adoptar medidas educativas para la normalizacion de los cursos".
Mientras tanto los administradores de la educacion se presentaron ante la justicia, aunque sin denunciar iliticos concretos y avalando indirectamente las ocupaciones de los centros de estudio con actas labradas poco despues de producirse las mismas.
Los jueces declinaron intervenir, mientras que la policia informo que solo actuaria para desocupar los liceos si recibia ordenes judiciales o de las autoridades de la ensenanza.
Pocos dias despues que estallara el conflicto, los estudiantes recibieron el respaldo de los sindicatos de profesores, que decretaron sucesivos paros que derivaron luego en una huelga general el 30 de agosto.
El viernes pasado un rio de jovenes inundo la principal avenida de Montevideo sin usar banderas politicas y sin provocar incidentes y se constituyo en la mayor movilizacion estudiantil de la ultima decada.
Superado el conflicto la inquietud subsiste en el gobierno y en los partidos, que no han podido ubicar las raices ideologicas del movimiento, en un pais acostumbrado a descubrir una vinculacion partidaria local detras de cada reivindicacion.
En esta ocasion, segun el sociologo German Rama, director del Consejo de la Educacion Publica, los metodos y el estilo utilizados por los jovenes son "zapatistas".
"No representan a nadie, rotan los dirigenes todo el tiempo, solo dan sus nombres de pila, son ellos quienes se comunican con las autoridades y la movilizacion surgio luego de aprobada la reforma y no antes", argumento Rama, un ex asesor de la Comision Economica para America Latina.
Los jovenes dicen ser partidarios de una organizacion "lo mas democratica posible", reclaman el "cogobierno" de la educacion y reniegan de las estructuras politicas, sindicales y gremiales universitarias por "burocraticas" e "ineficaces".
"No nos sentimos identificados con nadie, solo con nosotros mismos", dijo uno de sus dirigentes, que se identifico a los periodistas como "Sergio". El movimiento "tiene tanta heterogeneidad como companeros haya", destaco.
La rebelion estudiantil anadio una preocupacion mayor en el sistema politico, que se suma a la originada en la falta de interes de los jovenes por la actividad partidaria y el descredito del gobierno y el parlamento, una constante que han exhibido todas las encuestas de los ultimos anos. (FIN/IPS/rr/dg/ip-pr/96