El movimiento internacional de mujeres está en auge un año después de la conferencia de Beijing, sostuvo hoy la no gubernamental Organización de Mujeres por el Ambiente y el Desarrollo (WEDO), con sede en Estados Unidos.
"Esta conferencia generó una tremenda reacción, más que ninguna otra. Estamos proyectando realmente una agenda femenina", dijo Bella Abzug, presidenta de WEDO.
De Brasil a Kenia, dijo, grupos de mujeres se han dedicado desde la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing a obtener mayor participación política.
La preferencia de más de 30 puntos porcentuales entre las mujeres de Estados Unidos por el presidente Bill Clinton sobre el candidato del Partido Republicano, Bob Dole, podría ser el factor clave que determine las elecciones del 5 de noviembre, manifestó Abzug, ex legisladora demócrata.
La vicepresidenta de WEDO, Jocelyn Dow, dijo que las organizaciones no gubernamentales están jugando un papel más importante en el desarrollo en los distintos países de la Plataforma de Acción surgida en Beijing.
En el Caribe, explicó Dow, estas organizaciones son incluidas directamente en las consultas regionales con miras al seguimiento de los compromisos de la conferencia mundial.
En los últimos meses, las mujeres están tomando el control del proceso posterior a Beijing, que, fundamentalmente, consiste en supervisar el cumplimiento de los compromisos de la conferencia, según el informe "Más allá de las promesas: gobiernos en movimiento", difundido este lunes por WEDO.
El informe da cuenta de los proyectos iniciados en 51 naciones tras la reunión en Beijing, pero acota que pocos países comprometieron más dinero en programas dirigidos específicamente a las mujeres.
Los gobiernos prometieron implementar planes de acción nacionales para mejorar la condición de las mujeres, promesas que "quizás sean puras palabras", dijo la directora ejecutiva de WEDO, Susan Davies.
Tal vez las mujeres estén conquistando mayor espacio en los ámbitos donde se toman las decisiones, pero lo hacen en momentos en que las condiciones económicas en el mundo en desarrollo se están deteriorando, especialmente para las mujeres, dijo Dow.
Como resultado, una necesidad crucial para las mujeres del mundo es participar más en la determinación del tipo de recursos macroeconómicos que cada país suministrará en programas, créditos y entrenamiento dirigidos a otras mujeres, agregó.
El Banco Mundial se comprometió a involucrar a las mujeres más estrechamente en su revisión de los programas de ajuste estructural en los países en desarrollo. Dow es una de las líderes de organizaciones no gubernamentales que participan en la junta de revisión en una docena de países.
Pero el Banco Mundial ha sido demasiado lento para implementar el proyecto, manifestó Dow. "Queremos ser consultadas antes de los ajustes, no después", explicó la activista.
"La prioridad retórica en las cuestiones de género todavía debe ser institucionalizada en las prácticas del banco", según el informe. Dow reconoció, sin embargo, que "los compromisos y reglas del Banco se han ampliado" y que "existe, ciertamente, más transparencia". (FIN/IPS/tra-en/fah/yjc/mj/ip pr/96