El vicepresidente de Colombia, Humberto De la Calle, llegó hoy a esta capital en medio de la polémica desatada por sus críticas a la reforma constitucional propuesta por el mandatario Ernesto Samper.
De la Calle, quien renunció a su cargo de embajador de Colombia en España, dijo que regresa al país con "una propuesta concreta y constructiva" para superar la crisis institucional que vive el país sudamericano y confió en que sus planteamientos "tengan eco entre los colombianos".
Las diferencias entre De la Calle y el sector liberal que respalda a Samper se agravaron con la crisis institucional abierta tras la denuncia sobre aportes del narcotráfico a la campaña electoral del mandatario.
Según una fuente cercana a la Vicepresidencia, De la Calle trae una propuesta para trabajar en diferentes frentes para superar la crisis, pero es improbable que renuncie a su cargo, para el que fue elegido en la misma fórmula que Samper.
De la Calle pidió una licencia de 30 días para cumplir compromisos en Estados Unidos que no tienen relación con su función de vicepresidente, lo que causó sorpresa en sectores del propio partido de gobierno.
El director del Partido Liberal, Luis Jaramillo, consideró insólita la solicitud del vicepresidente, pues él tiene "una responsabilidad que debe afrontar".
Otro directivo liberal, Giovanni Decola, se mostró en desacuerdo con las críticas que De la Calle formuló a la reforma constitucional propuesta por Samper, por considerar que "un funcionario que no esté dispuesto a respaldar en su integridad los proyectos del Ejecutivo no debe estar dentro del gobierno".
También el ministro de Justicia, Carlos Medellín, estimó que cuando los miembros del gobierno no comparten sus políticas deben marginarse de la administración.
Analistas políticos sostienen que tras la licencia que solicitó, y el gobierno le concedió, el vicepresidente renunciará al cargo para preparar su candidatura para las elecciones presidenciales de 1998. (FIN/IPS/yf/ag/ip/96