La negociación del gobierno con los cultivadores de coca del sur de Colombia se trasladó hoy a Bogotá, tras frustrarse este fin de semana el preacuerdo para el levantamiento del paro campesino, que lleva ya más de un mes.
Delegados de los campesinos del departamento de Caquetá, los senadores Jorge Olaya y Luis Almario, y la gobernadora de Caquetá, Rosa Suárez, iniciaron este lunes el diálogo con el ministro del Interior, Horacio Serpa, para analizar el acuerdo que podría poner fin a la protesta.
La negociación en Florencia, capital de Caquetá, se suspendió en la madrugada del sábado cuando los representantes de los campesinos se retiraron de la mesa al no lograrse acuerdo en los puntos relacionados con la asignación de maestros para las escuelas públicas y el presupuesto para construcción de vías.
La situación en el departamento volvió a ponerse tensa debido a que los campesinos amenazaron nuevamente con ocupar Florencia.
Unos 80.000 campesinos del sur del país piden al gobierno del presidente Ernesto Samper que revise la política de erradicación de cultivos ilícitos y elabore programas de desarrollo integral para superar la situación de pobreza que se vive en la región.
La región se encuentra, además, bajo la amenaza de la guerrilla, que el viernes último atacó localidades de los departamentos de Guaviare y Putumayo con un saldo de una cincuentena de muertos entre militares, guerrilleros y civiles.
La situación de orden público se vio afectada en el departamento de Cauca por unos 5.000 indígenas que ocuparon la carretera Panamericana, que comunica Colombia con Ecuador, para pedir a la guerrilla que abandone la región y deje de cometer actos violentos.
Los enfrentamientos entre los indígenas y la guerrilla se agudizaron el mes pasado tras el asesinato del alcalde de Jambaló, presuntamente cometido por un comando del Ejército de Liberación Nacional. (FIN/IPS/yf/ag/ip/96
![[Valid RSS]](https://validator.w3.org/feed/images/valid-rss-rogers.png "Validate my RSS feed")