Un ex jefe militar de Colombia fue recluído hoy en una unidad de las Fuerzas Armadas en esta capital y deberá responder ante la justicia por el asesinato de líderes de izquierda y la masacre de 43 personas en la década del 80.
Hernando Navas, quien fue dado de baja de las Fuerzas Armadas en 1992 tras la fuga del extinto narcotraficante Pablo Escobar, cuando se desempeñaba como jefe de prisiones, fue acusado por Jesús Baquero, jefe de un grupo paramilitar, de haberlo presionado para que ejecutara las matanzas.
A Baquero se lo acusa de al menos 700 crímenes cometidos contra activistas de izquierda y campesinos en la región del Magdalena Medio, en el noroeste de Colombia.
El jefe paramilitar sostuvo que se reunió en varias ocasiones con Navas cuando este permaneció como jefe de un distrito del ejército para que ejecutara en noviembre de 1988 la matanza de 43 campesinos acusados de colaborar con la guerrilla, en la localidad de San Vicente de Chucurí.
Navas fue denunciado en junio de 1986 por organismos defensores de los derechos humanos de haber ordenado la captura de los dirigentes izquierdistas William Camacho y Orlando García, quienes se encuentran desaparecidos desde esa fecha.
También fue denunciado por haber dirigido un operativo el 29 de mayo de 1988 en el que el grupo a su cargo disparó por espacio de 40 minutos sobre 9.000 campesinos, detuvo a varios de ellos que fueron torturados.
Sin embargo, Navas no había sido investigado por ninguno de estos hechos ni penal ni administrativamente. (FIN/IPS/yf/ag/hd/96