La Comunidad del Caribe (Caricom) tomará medidas para asegurarse el acceso a los mercados extrarregionales de los que dependen sus economías, ante la posibilidad de verse superada por los rápidos cambios en el comercio mundial.
Los países que integran la Caricom temen perder sus preferencias comerciales en Europa y América del Norte y pretenden retener esos mercados o encontrar otros nuevos.
Entre otras iniciativas, se reclamará a Canadá y Estados Unidos un acceso a sus mercados similar al que disfruta México en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) y se negociará la ampliación del acuerdo vigente con Venezuela y con América Central, el Mercosur y la Unión Europea.
Las negociaciones en tal sentido serán conducidas por un "jefe comercial" regional que será designado a tales efectos.
"Nunca antes, como región, hemos debido afrontar tantas negociaciones simultáneas", dijo Percival Patterson, primer ministro de Jamaica, después de presidir esta semana una reunión de gobernantes de la Caricom en Kingston.
"Tenemos la urgente necesidad de poner al Caribe en posición de enfrentar los desafíos de la globalización y las amenazas a la relación entre los países de la región y sus tradicionales socios comerciales", agregó.
La Caricom, una alianza de 14 países que incluye los países de habla inglesa de la región y Suriname, procura convertirse en un mercado común.
De todos modos, la organización, que reúne un mercado de seis millones de consumidores, pasa por un difícil y confuso proceso de decisiones respecto de sus relaciones comerciales extrarregionales.
La Convención de Lomé, un acuerdo sobre comercio y asistencia entre la Unión Europea y 70 países de Africa, el Caribe y el Pacífico, perderá efecto dentro de cuatro años.
También es incierto el futuro de la Iniciativa para la Cuenca del Caribe (CBI), un programa de comercio de Estados Unidos que permite acceso libre de aranceles a ciertos productos de 24 países de la región a ese mercado.
Las preocupaciones son las mismas en lo que refiere al Caribcan, un programa canadiense similar a la CBI.
Al mismo tiempo, la región corre el riesgo de perder los mercados de Estados Unidos y Canadá a causa de las ventas preferenciales de México, tercer socio del TLC.
Los exportadores caribeños, especialmente los del sector de la vestimenta, admiten que eso se debe a la mayor fortaleza y eficiencia de la industria mexicana.
Los países de la Caricom también pertenecen a la Asociación de Estados del Caribe, que reúne a 40 estados y territorios que procuran la constitución de un bloque comercial más amplio.
El grupo también está comprometido en la creación de un área de libre comercio de América (ALCA) para el 2005. "Esto, para la Caricom, es como un llamado a las armas. Enfrentamos un gran desafío, que, sin embargo, también ofrece una gran oportunidad", dijo el primer ministro de Dominica, Edison James.
El primer paso que adoptará la Caricom será unirse a los seis países de América Central para reclamar a Canadá, Estados Unidos y México paridad en el TLC.
Este pedido tiene el objetivo de acabar con las restricciones cualitativas y cuantitativas a las exportaciones de la cuenca del Caribe a Estados Unidos y Canadá, pues los pondrá a la par de México.
Dos intentos previos de obtener para la región paridad con el TLC fue considerado en Washington, pero fracasaron cuando las decisiones pasaron al ámbito parlamentario estadounidense.
"Debemos colocar nuevamente y tan pronto como sea posible la paridad con el TLC en el orden del día del Congreso de Estados Unidos, después de la elección presidencial. Gobiernos, ministros y grupos de presión deberán unirse a las gestiones", dijo Patterson.
Si se acepta la propuesta de paridad con el TLC, 24 países de la cuenca del Caribe fortalecerán su acceso a los mercados de Estados Unidos y Canadá por seis años, durante los cuales procurarán determinar si continuarán con el CBI o se asociarán de algún modo con el bloque norteamericano.
Mientras planea el reclamo, la Caricom intentará ampliar su relación comercial con Venezuela a través de modificaciones al acuerdo existente, que favorece al bloque, dijo Basdeo Panday, primer ministro de Trinidad y Tobago.
"Propondremos un acuerdo más profundo y amplio, con reciprocidad inmediata excepto para un pequeño grupo de productos considerados sensibles, especialmente en beneficio de los países más pequeños de la Caricom", explicó Panday.
La Comunidad prevé luego acercamientos a República Dominicana, al Mercado Común de América Central y al Mercado Común del Sur (Mercosur), en procura de acuerdos de libre comercio.
Las negociaciones del futuro comercial de la región serán responsabilidad de diplomáticos de alto rango con experiencia en este tipo de conversaciones, dijo Patterson.
La oficina de un representante especial o "jefe comercial" coordinará el acercamiento al TLC, la Unión Europea y la Organización Mundial de Comercio, así como los acuerdos de libre comercio que se procurará con los vecinos.
Patterson consideró que estas negociaciones favorecerán la perspectiva del ALCA para el 2005.
"La Unión Europea se expande y necesitaremos contactos con los nuevos miembros. Suceden muchas cosas, pero no tenemos mucho tiempo", afirmó el gobernante. (FIN/IPS/tra-en/cj/cb/mj/if/96