El desempleo en Argentina sería menor hoy si se hubiera reformado las leyes laborales y de obras sociales en 1992, admitió el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, en una entrevista que publicó hoy el diario Jornal do Brasil.
Cavallo confesó estar arrepentido de no haber promovido esos cambios al inicio de su gestión y destacó principalmente el sistema de salud, que se financia con "una parte significativa del salario de los trabajadores" y mayor costo para las empresas, sin ofrecer buenos servicios.
También la reforma del régimen de pensiones, que comenzó en 1994, habría contribuido a aliviar la desocupación si se hubiera hecho antes, añadió.
El ex ministro comparó a Brasil con la Argentina de 1992 y recomendó al país vecino tomar medidas para no repetir el problema del desempleo, por lo que aconsejó "avanzar en los procesos de desreglamentación de una manera amplia".
Hay que reformar las leyes laborales, pero "preocupados con la generación de nuevos puestos de trabajo", precisó Cavallo y advirtió que la demora en desreglamentar áreas claves puede, llevar Brasil a sufrir un desempleo similar dentro de dos o tres años.
El gran desafío argentino hoy es solucionar ese problema de forma sostenible,"con empleos productivos". Eso es posible, según el ex ministro, porque hay un gran déficit en la construcción de viviendas e infraestructura urbana en el país.
El surgimiento del crédito hipotecario, tras décadas de inexistencia, y el fortalecimiento del ahorro en los fondos de pensión y de financiación a largo plazo permiten impulsar la construcción, repetir el crecimiento chileno, explicó.
Cavallo reconoció también errores en las primeras privatizaciones, especialmente en el sector de telecomunicaciones, donde opinó que se debería involucra mayor número de competidores de lo que se permitió.
El Estado argentino aún tiene las centrales nucleares para vender y "las privatizaciones más importantes que quedan están en las provincias", señaló.
Sobre el déficit público, consideró que "no es tan alto, menos de 2 por ciento del PIB", que deberá reducirse "automaticamente con la reactivación económica".
Aún así, consideró preocupante el nivel de gasto público, por tener mecanismos automáticos de aumento, como la seguridad social y el salario familiar.
Elogió al presidente Fernando Henrique Cardoso como "un gran dirigente no sólo para Brasil, también para el mundo", y dijo esperar "otros desafíos, en el futuro", ya que "la economía es un tema solucionado".
Consultado sobre su posible candidatura a la presidencia, Cavallo afirmó no haber pensado en el asunto.
"Ni siquiera soy afiliado al (gobernante) Partido Justicialista", recordó el ex ministro de Economía, pero aseguró que no tiene conflictos con "la base del justicialismo", sino diferencias con algunos dirigentes en la Cámara de Diputados.
Los independientes y pequeños partidos de centro son los sectores con que tiene mayor identificación, afirmó Cavallo. (FIN/IPS/mo/ag/ip-if/96
