El tema de gobernabilidad, eje de la próxima Cumbre Iberoamericana, incluye muchas dimensiones y tiene varios denominadores comunes, pero lo importante es que cada país latinoamericano sepa "dónde le aprieta el zapato".
La expresión pertenece a Fernando Zumbado, director regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que está cooperando con el gobierno de Chile en la organización de ese encuentro.
Santiago será sede desde el 7 al 11 de noviembre de la sexta versión de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que reúne a 21 países: 19 de América Latina, además de España y Portugal.
"Gobernabilidad para una democracia eficiente y participativa" es el tema que el presidente de Chile, Eduardo Frei, propuso para este encuentro durante la quinta Cumbre, celebrada en 1995 en San Carlos de Bariloche, Argentina.
Los temas de la cultura, el desarrollo social, comercio e integración y educación, fueron ejes de las cuatro cumbres anteriores, luego de que en 1991 se creara esta instancia iberoamericana en Guadalajara, México.
Zumbado dijo a IPS que el tratamiento de la gobernabilidad es congruente con las nuevas áreas de cooperación que el PNUD comenzó a desarrollar entre 1991 y 1992 en torno a la política y a las instituciones del Estado.
Tal como se destacó en el "Diálogo sobre Gobernabilidad" realizado en Santiago el lunes y martes últimos, la calidad de la política y de la acción pública es uno de los insumos fundamentales para consolidar la democracia en América Latina.
El director regional de PNUD advirtó que "no sólo se necesitan buenos economistas y buenos médicos. La calidad de la política es fundamental, porque de lo contrario se produce reticencia de la gente ante la política y se cae en la crisis de los partidos".
La agencia de Naciones Unidas ha realizado varias encuestas en la región, de las cuales se desprenden tres aspectos que preocupan prioritariamente a los latinoamericanos y que se resumen en la seguridad humana, señaló Zumbado.
En primer lugar, se aspira a una mayor y mejor educación, para capacitar a las futuras generaciones en un mundo cada vez más competitivo, indicó.
En segundo término, están los problemas del empleo, ya que la mayoría de la población laboral no se siente segura en sus actuales ocupaciones, dijo Zumbado, agregando que por último las encuestas revelan la preocupación por la seguridad ciudadana, ante un aumento de los delitos.
En su entrevista con IPS, el director regional del PNUD apuntó la estrecha relación entre todos estos problemas, admitiendo que la inestabilidad en el empleo es uno de los factores a que puede atribuirse el incremento de los hechos delictivos.
"Tenemos que mejorar el sistema judicial -dijo- pero también ver cómo está funcionando la economía y dar seguridad en el empleo. La visión de la seguridad humana empieza a abarcar todo porque es un componente esencial del desarrollo humano".
En la propuesta de la VI Cumbre Iberoamericana se pretende avanzar hacia una concepción más moderna de la democracia, que asuma la gobernabilidad como producto de una mayor participación y de la legitimación y eficiencia de las instituciones.
En esa perspectiva, en casi toda la región se están llevando a cabo programas de descentralización gubernamental, reformas judiciales y mejoramiento de la labor parlamentaria y es necesario compartir esas experiencias, expresó Zumbado.
Pero también, añadió, es necesario "sacar a la luz" los otros problemas que atentan con la calidad de la función pública, como la corrupción y el narcotráfico, por una parte, y la adecuación a la época de los actuales partidos políticos, por otra.
La población latinoamericana, de acuerdo a los sondeos de opinión, favorece la democracia como sistema político, pero siente que ésta no le está dando todos los beneficios a que aspira el individuo y la familia, explicó Zumbado.
Apuntó que es necesario propiciar cambios en la cultura política que favorezcan más a las instituciones y menos a las individualidades, con reglas claras y justas, en lugar del personalismo y el paternalismo típicos en América Latina.
"En la sociedad se requieren relaciones en un pie de igualdad de oportunidades", dijo el director regional del PNUD, acotando que esto es tan válido para la política como para la economía y es una de las bases de la gobernabilidad democrática.
Zumbado puntualizó que a Naciones Unidas no le corresponde dar puntos de vista, sino facilitar el intercambio de ideas y el debate, y en esa perspectiva el PNUD ha organizado encuentros nacionales y regionales previos a la Cumbre.
Se realizaron ya seminarios sobre gobernabilidad en Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, México, Paraguay, Perú y Venezuela, además de Nicaragua para toda el área centroamericana.
Del mismo modo, el PNUD promovió la celebración de tres encuentros regionales, uno sobre el papel y la crisis de los partidos políticos, en Cartagena de Indias, un segundo en Caracas acerca de descentralización y el tercero en Santiago sobre sistemas judiciales. (FIN/IPS/ggr/dg/ip/96