PAKISTAN: Oposición denuncia falta de política ante veda nuclear

Los partidos opositores se indignaron esta semana con la posición adoptada por el gobierno de Benazir Bhutto en la Conferencia de Desarme de Ginebra, al apoyar la finalmente frustrada veda total de pruebas nucleares con la condición de que India aprobara el proyecto de tratado.

La oposición sostiene que el gobierno carece de una política en esta cuestión, y por lo tanto no ha hecho más que depender de las decisiones de Nueva Delhi, el declarado enemigo de Pakistán.

El gobierno, en cambio, ha reiterado que su actuación en la conferencia se ajustó a los intereses nacionales. El presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la cámara baja, Mian Abdul Wahid, comentó que la línea oficial "pareció dar una inteligente respuesta" a la cuestión planteada en Ginebra.

Existe una dura rivalidad entre India y Pakistán desde que ambos países alcanzaron la independencia en 1948, lo que les ha llevado a la guerra en dos oportunidades. Los elementos más duros de este país apuestan por dejar abierta la opción nuclear, al igual que sucede en India.

"El gobierno debería prever qué otra opción le quedaría a Pakistán si India finalmente decidiera firmar un tratado que prohíba todas las pruebas", dijo el ex primer ministro Nawaz Sharif, quien insistió en que Bhutto debería haber consultado su postura con la oposición.

La mayoría de los políticos opositores, al igual que el grupo de presión pro-bomba nuclear, habían exigido que el delegado paquistaní en la Conferencia, Munir Akram, planteara objeciones al proyecto de Tratado de Prohibición Completa de Pruebas Nucleares (CTBT), de la misma forma que lo hizo el vecino India.

En conferencia de prensa brindada esta semana en Islamabad, el ministro de Asuntos Exteriores, Asseff Ahmed Alí, reiteró que Pakistán se opone a la proliferación nuclear en la región de Asia meridional, pero que su apoyo al CTBT dependerá de que India se comprometa con la prohibición de los ensayos nucleares.

No obstante, Nueva Delhi frustró en Ginebra la posibilidad de que la ONU ponga el CTBT a la firma de los Estados este año, al vetar el texto negociado y el informe del Comité de Negociación.

India entiende que el CTBT sólo servirá para reforzar la hegemonía nuclear de las cinco potencias nucleares reconocidas, al no fijar un calendario para la destrucción de los arsenales atómicos.

La objeción final de Nueva Delhi se refirió a la cláusula que requería la ratificación de los tres países que se encuentran en el umbral atómico -India, Israel y Pakistán- para que el CTBT pudiera entrar en vigencia.

Según Sharif -que además es presidente del Comité de Defensa del Senado-, Pakistán podía haber dado su apoyo al instrumento negociado en Ginebra, con la condición de recibir garantías de que su seguridad nacional no se vería en peligro.

Esto, en su opinión, requeriría un endurecimiento de la presión internacional sobre India para que solucione todos los diferendos que mantiene con Pakistán, incluyendo la disputa por el territorio de Cachemira, que debe ser resuelta de conformidad con resoluciones de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).

Sharif también espera que India acepte firmar un pacto de no agresión con Pakistán.

Reunida el jueves para considerar la situación después del veto interpuesto por India, la Conferencia de Desarme entendió que el tema queda en manos de la Asamblea General de la ONU, que podrá discutirlo durante el período ordinario de sesiones que se cumplirá en Nueva York de septiembre a diciembre.

La cuestión del CTBT ha dado a la oposición nuevos motivos para atacar al gobernante Partido Popular de Pakistán. La semana pasada, el partido derechista Jamaat-e-Islami convocó una reunión de 30 partidos para protestar por la falta de iniciativa de Islamabad en la conferencia de Ginebra.

Llovieron las críticas a Bhutto, porque no hay nada que enoje más a los paquistaníes recalcitrantes que ver a India ocupar el centro del escenario internacional.

El comentarista político Mushahid Hussain, que además es asesor de comunicación de Sharif, opinó que la postura india en Ginebra fue "más principista y más honorable", y acusó al gobierno de "timidez" y de aplicar un "débil enfoque".

El más abierto opositor a la prohibición de las pruebas subterráneas -únicas que aún se realizan- es el general retirado Hamid Gul, ex jefe de los servicios de inteligencia, quien piensa que firmar el CTBT sería lo mismo que "cortar las piernas del país",

El mismo Hussain, que siempre ha sido pro-bomba, opinó que "cualquier decisión unilateral, sin contar con el compromiso de India, significará que Pakistán habrá malbaratado su opción nuclear". (FIN/IPS/tra-en/am/an/arl/ip/96

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