Los nigerianos se despertaron hoy con una sonrisa. Los dolores del ajuste estructural, los obstáculos de la transición de una dictadura militar a la democracia y las tensiones étnicas fueron, por el momento, olvidadas.
En las calles, las oficinas y los mercados, hombres y mujeres, jóvenes y viejos se felicitaban con grandes abrazos, palmadas en la espalda y ruidosos apretones de manos y gritos de "arriba Nigeria".
Fue como si la victoria en Atlanta por cuatro goles contra uno de la selección nacional olímpica de fútbol (de menores de 23 años) sobre el poderoso equipo de Brasil, que la coloca en los dos primeros puestos del torneo, hubiera transformado sus vidas.
Cuando el partido concluyó, 16 minutos después de la medianoche de Nigeria este jueves, las canciones de victoria se escucharon en toda la ciudad de Lagos y en todos los poblados del país.
La reacción de los residentes de la calle Joseph Harrison, en un suburbio de clase media de Lagos, fue paradigmática. Algunos salieron en pijama o bata y se quedaron detrás de los gruesos portones fuertemente custodiados, mientras otros corrieron a cubrir las calles y a despertar a los vecinos con cánticos.
Y eso sucedió en un país donde la delincuencia obliga a la mayoría de sus habitantes a permanecer en sus hogares.
Los padres discutían con sus vecinos, mientras las madres permitían a sus hijos que se unieran a los festejos. Los más jóvenes hacían música con latas y botellas vacías y los perros guardianes ladraban excitados.
"En los 12 años que llevo viviendo en esta calle, nada, ni siquiera los atracos o los incendios, levantó a los vecinos de esta forma. Todos están fuera de la cama… y estoy seguro que hasta los ladrones nos darán una tregua esta noche", dijo a IPS el ejecutivo Ikpowonsa Osarunwense.
"Hoy… ¿o fue esta noche? Bueno, no recuerdo, pero me olvidé por completo de la huelga de los profesores de la universidad. Estoy, simplemente, feliz. Esto es bueno, muy bueno… Al menos, Nigeria tiene una razón para sonreir", dijo el estudiante Olumide Opeyemi.
Millones de nigerianos estuvieron despiertos hasta tarde para ver el partido por la televisión.
Un inoportuno apagón no fue suficiente para que los residentes del barrio de Iwaya se perdieran el partido. Las multitudes rodearon aparatos de televisión conectados a generadores de electricidad portátiles ubicados en la calle.
El suburbio de Onike fue uno de los centros de celebración, pues allí vive el guardameta del equipo nigeriano, Joseph Dosu, recién contratado por el Reggiana, un club italiano de primera división.
Apenas terminado el partido, una multitud de jóvenes invadió la casa de Mama Dosu, como conocen todos en el barrio a la madre del jugador. Los vecinos cantaron el himno nacional y luego se dirigieron hacia otros lugares.
"La gente está bailando y cantando en la calle", dijo a IPS Charles Oluwafemi, quien estaba en el hotel Carnival del poblado oriental de Enugu.
"Aquí todos estamos felices. Es como un carnaval, y seguramente seguiremos hasta el amanecer", dijo un residente de Koduna, en el norte de Nigeria.
El equipo nacional no sólo se aseguró de llevar al país las medallas olímpicas de oro o de plata, sino que también le ganó, por primera vez en la historia, a la poderosa escuadra brasileña.
"El mejor resultado previo fue el empate a tres goles en las Olimpíadas de 1968 en México. Además, esta es la primera vez que un equipo nigeriano estará en el partido final del fútbol olímpico", dijo a IPS el periodista deportivo Jide Adebayo.
El cronista sostuvo que "el fútbol es el único acontecimiento capaz de unir a los nigerianos, pues se siente en todas las tribus, en todas las congregaciones religiosas y en todos los grupos sociales".
El coronel del ejército Ike Nwosu, administrador del estado occidental de Oyo, coincidió con Adebayo. "Estoy muy feliz, porque el fútbol es un factor de unidad", dijo a IPS.
Adebayo manifestó que "en las competiciones internacionales, es común que los nigerianos sufran una derrota". "Algunos piensan que el fútbol puede ser usado como estrategia política. Momentáneamente, cuando triunfamos, la gente se olvida de sus problemas", añadió.
Ahora, solo Argentina se interpone entre Nigeria y su primera medalla olímpica de oro, que se disputará este sábado. Será difícil, pero sobra confianza.
"La selección de Nigeria le quiere ganar a Argentina, y lo logrará", dijo el comentarista de la televisión Hamid Adio. (FIN/IPS/tra-en/ro/kb/mj/cr/96