La responsabilidad de sancionar un tratado de prohibición completa de ensayos nucleares descansa desde ahora en la Asamblea General de la ONU, después que la Conferencia de Desarme aceptó hoy su fracaso en ese cometido.
La reunión plenaria de la Conferencia de este jueves malogró la última posibilidad de que la organización apareciera auspiciando un texto de tratado que extiende a las explosiones subterráneas la veda sobre las pruebas nucleares.
La mayoría de los delegados a la Conferencia expresaron decepción por el desenlace, que sobreviene despues de dos años y medio de intensas negociaciones diplomáticas.
La delegación de India volvió a ejercer su veto para impedir que la Conferencia de Desarme transmita a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el informe preparado por el comité especial de negociaciones del tratado.
El informe del comité refiere las negociaciones realizadas durante este año y las posiciones adoptadas por los 61 países miembros, pero omite el texto del borrador de tratado cuya aprobación se frustró también por el veto de India.
Aunque a la Conferencia de Desarme le restan aún tres semanas de su último período anual de sesiones, los delegados interpretan que ese organismo ya se desentendió del tratado de prohibición completa de ensayos nucleares, conocido por las siglas en inglés CTBT.
La conclusión de las negociaciones abre perspectivas inciertas tanto para la Conferencia del Desarme como para el CTBT, indicó el embajador de Estados Unidos, Stephen Ledogar.
"El futuro de la conferencia no parece brillante. Sus expectativas de trabajo son dudosas", dijo el diplomático.
La Conferencia de Desarme apresuró en enero de 1994 las negociaciones del CTBT y en diciembre pasado recibió un mandato de la quincuagésima Asamblea General de la ONU para que presentara sus conclusiones antes de la finalización de su período, el 15 de septiembre.
El comité especial para las negociaciones elaboró un texto de CTBT que obtuvo aprobación de 60 delegaciones, a pesar de que casi la totalidad opuso objeciones a distintos aspectos del borrador.
Pero India bloqueó la obtención del consenso necesario para la sanción al cuestionar la cortedad de ambiciones del tratado en el plano de la no proliferación nuclear y también la fórmula propuesta para la entrada en vigor del acuerdo.
Con el fracaso de la Conferencia de Desarme, "la historia se escribe ahora en Nueva York", comentó el embajador estadounidense en alusión a los futuros pasos para la sanción del CTBT.
Ledogar evitó precisar los mecanismos que se aplicarán para conseguir la aprobación del CTBT, aunque insinuó que la fórmula con más posibilidades es que un "grupo de amigos del CTBT" presente el tratado ante la quincuagésima primera asamblea de la ONU que comienza el 17 de septiembre.
El diplomático aceptó que se pueden eludir algunos requisitos procesales de la ONU para apresurar el tratamiento del proyecto y evitar que una votación se postergue hasta mediados de diciembre, porque "eso será demasiado tarde".
El actual gobierno estadounidense nunca ocultó su interés en que el CTBT sea aprobado por la ONU antes de los comicios de noviembre en ese país, cuando el presidente Bill Clinton aspirará a la reelección.
Desde hace dos semanas, cuando ya resultó manifiesto el bloqueo de India al tratado, algunas delegaciones, encabezadas por Australia, comenzaron a realizar consultas sobre vías alternativas para conseguir la sanción.
Ledogar previno que Washington se apartará de los primeros pasos en esas gestiones. Para que el tratado obtenga respaldo máximo, advirtió, corresponde que lo impulsen aquellos países que históricamente han bregado por imponer esta prohibición a los que disponen de armas nucleares.
En realidad, el primer país que auspició la prohibición de las pruebas nucleares fue India, en 1954. (FIN/IPS/pc/ag/ip/96