India desmiente cualquier acusación de ambicionar un poderío nuclear propio y niega que su reciente veto al Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBT) pueda desatar una carrera armamentística en su región, declaró hoy en Nueva Delhi el ministro de Asuntos Exteriores, I.K. Gujral.
En conferencia de prensa realizada al cierre de la jornada, Gujral dijo que el gobierno decidió rechazar el texto final del CTBT negociado en Ginebra, debido a las coacciones que recibió para que estampara su firma.
Al leer una declaración ya preparada, el ministro repitió las objeciones de India al proyecto de prohibición de ensayos, reiterando que su gobierno no aceptará la obligación de abandonar la opción nuclear mientras las cinco potencias atómicas reconocidas no acuerden un calendario de destrucción de armas.
El gobierno indio recibió duras calificaciones en los últimos días, por haber bloqueado la aprobación de un proyecto de tratado que hubiera determinado el fin de todos los ensayos nucleares explosivos. El veto indio fue el único, pese a que otras naciones como Irán y China expresaron algún apoyo a Nueva Delhi.
La Conferencia de Desarme decide por consenso, en virtud de lo cual el veto indio significa que el tratado no puede ser remitido a la Asamblea General de la ONU para su aprobación final durante el próximo período ordinario de sesiones y para ser puesto a la firma de los Estados miembros en la Secretaría General.
Nueva Delhi también mostró su disgusto porque sus objeciones finales fueron desestimadas, pese a que los 61 Estados miembros de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), reunidos en Ginebra durante dos años, habían accedido a modificar el tratado para dar satisfacción a las reservas de China.
"Parece que en el mundo se usaran dos diferentes varas para medir -añadió Gujral-, una para los que poseen armas nucleares y otra para los que no las tienen".
Después del voto contrario de India, el futuro del tratado era considerado este jueves por los negociadores en Ginebra.
El ministro explicó que el rechazo final de su gobierno se debió a la inclusión, a último momento, de una cláusula según la cual hubiera sido imprescindible contar con la ratificación de determinados países, entre ellos India, para que el tratado entrara en vigencia.
"Se trata de una claúsula sin precedentes en la práctica de negociación de tratados, contraria a los principios del Derecho Internacional", afirmó.
"Si no se hubiera introducido ese cambio, o las normas para la entrada en vigor hubieran sido enmendadas para disipar nuestras preocupaciones, tal vez nos hubiéramos hecho a un lado para dejar que el texto fuera aprobado por los Estados que lo apoyaban", aclaró Gujral.
El ministro se negó a adelantar si India intentará impedir que la Conferencia de Desarme busque una solución que le permita enviar de todas formas el texto del tratado a la Asamblea General. "Cruzaré ese puente cuando llegue a él", dijo.
En respuesta a una pregunta sobre el programa armamentístico de India, Gujral expresó que "el hecho de que no firmemos el CTBT no significa que vayamos a incorporar nuevas armas, y en particular armas nucleares".
India entiende que el tratado, tal como está redactado, dividirá al mundo entre los que poseen poderío nuclear y los que no lo tienen. (FIN/IPS/tra-en/mu/an/arl/ip/96