Entre laudatorios discursos y desfiles militares, el general Augusto Pinochet celebró hoy 23 años como comandante en jefe del Ejército de Chile, cargo desde el cual asaltó el poder sólo 19 días después de su nombramiento.
El vicecomandante del arma, general Guillermo Garín, calificó de providencial, histórico y trascendental el acontecimiento que posibilitó la instalación de la dictadura que gobernó el país desde el 11 de septiembre de 1973 hasta el 11 de marzo de 1990.
Pinochet, quien cumplió 80 años de edad en noviembre de 1995, es el más longevo de los jefes militares en el mundo y sólo dejará la comandancia castrense el 11 de marzo de 1998, según normas constitucionales expedidas por él mismo.
El 23 de agosto de 1973 el entonces presidente Salvador Allende designó comandante del Ejército a Pinochet, a quien consideraba de la misma línea constitucionalista de su antecesor, el general Carlos Prats, obligado a renunciar por presiones políticas y militares.
A menos de tres semanas de su designación, el general se unió a los mandos golpistas de la Armada, la Fuerza Aérea y la policía de Carabineros para derrocar a Allende, quien se suicidó tras el bombardeo aéreo del palacio de gobierno de La Moneda.
En una ceremonia en la Escuela Militar de Santiago, Pinochet recibió el homenaje de las tropas de la guarnición capitaliana, que hicieron desfilar ante él los estandartes de todas las unidades de combate del Ejército.
"Hace 23 años un acontecimiento providencial, e histórico ya, marcó el inicio de un período trascendental caracterizado por profundos y beneficiosos cambios para nuestra nación, que en esos momentos se debatía entre el caos y el odio", dijo el general Garín en el discurso central del acto.
Según el vicecomandante, el ascenso de Pinochet al mando castrense representó "la instalación sobre roca firme del cimiento que habría de sustentar una obra restauradora y de progreso".
Garín, dirigiéndose a las tropas, señaló que "para ustedes, jóvenes soldados, resulta mandatorio (sic) que conozcan profundamente los hechos que configuraron (en el gobierno de Allende) una de las mayores crisis que ha tenido nuestra esforzada república".
El general Garín debería pasar a retiro en septiembre próximo, pero el presidente Eduardo Frei aplicaría una ley especial para prolongar su servicio activo, lo cual lo sitúa como el más probable sucesor de Pinochet. (FIN/IPS/ggr/ip/96
